El sector apícola de Cooperativas Agroalimentarias de España manifiesta su profunda decepción y malestar ante la propuesta de modificación de la Directiva de la Miel presentada por la Comisión Europea el pasado viernes porque considera que sigue sin garantizar el origen.
Creen que la Comisión Europea con esta modificación «no defiende la apicultura y a las apicultoras y apicultores ante las prácticas desleales, abusivas y poco transparentes de los importadores, los envasadores y la gran distribución, que utilizan la normativa de comercialización de miel para enmascarar su verdadero origen y confundir al consumidor».
Lamentan que el cambio propuesto «no supone ningún avance, ya que únicamente hace obligatorio a nivel comunitario, lo que ya era una realidad en muchos países europeos, entre ellos España. El listado de países ha demostrado ser ineficaz para garantizar el origen de la miel y resolver los problemas de importación y comercialización fraudulenta de productos que imitan a la miel».
CONFÍA EN EL APOYO INCONDICIONAL DEL MINISTERIO Y QUE RECLAME QUE EL CAMBIO DE LA DIRECTIVA RECOJA REALMENTE LAS NECESIDADES DE LA APICULTURA
Asimismo, aseguran que con esta proposición, la Comisión ignora los resultados del estudio de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y el Centro de Investigación Conjunta de la UE publicado hace unas semanas, que destaca que el 46% de la miel importada a la Unión Europea no es miel auténtica, ya que no cumple la normativa comunitaria, que la cifra se eleva al 74% en el caso de las importaciones desde China y al 93% desde Turquía. España importó en 2022 más de 37,5 millones de kilos de “miel” y la Unión Europea 342,3 millones de kilos, a precios muy por debajo de los costes de producción europeos.
De igual forma, ven que la Comisión «ignora una vez más la posición de las apicultoras y los apicultores europeos y sus cooperativas representados por el Copa y la Cogeca, que además de incluir el listado de países con porcentaje en el etiquetado de origen, incorporaba otras medidas como la prohibición de la ultrafiltración de la miel, el secado forzado o identificar las mieles calentadas. Estas medidas no han sido abordadas por la Comisión.
Cooperativas Agro-alimentarias de España confía en el apoyo incondicional del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación al sector apícola, y reclame que el cambio de la Directiva de la miel recoja realmente las necesidades de la apicultura y la ciudadanía europea, tal y como ha manifestado y defendido durante los últimos años.
Para ello, «absolutamente necesario e irrenunciable que se incluya en el etiquetado de origen el listado de países con su porcentaje, se asegure que el origen indique, en todos los casos, el país de cosecha, la prohibición de la filtración para la eliminación del polen y de la deshidratación forzada de la miel para sustituir su maduración natural, así como la obligación de identificar las mieles sometidas a tratamientos térmicos elevados», defienden.
Hasta los cojones de la UE y de sus puñeteros dirigentes, que favorecen más a países de fuera de la UE que a los de dentro.