Responsables de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, tras una reunión mantenida esta semana con el director general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, Manuel Tordera, han abordado el asunto de la distribución de carburantes en las gasolineras agrícolas en régimen de autoservicio – propias del negocio, entre otros, de las cooperativas agro-alimentarias españolas-, para defender su continuidad según están reguladas hoy en día por la Comisión Europea desde el año 2011, como ocurre en toda Europa.
Es decir, que estas gasolineras agrícolas sin personal durante las 24 horas del día, puedan continuar prestando sus servicios, por razones no solo económicos, sino estratégicos en el medio rural de Castilla-La Mancha.
Insisten en eliminar la obligatoriedad de disponer de personal y las limitaciones impuestas a las cooperativas agrarias para distribuir combustible
En la reunión estuvieron presentes, de una parte el director y subdirector de Cooperativas, José Luis Rojas y Juan Miguel del Real, respectivamente, acompañados por el técnico de Cooperativas, Bienvenido Amorós, y de otra Manuel Tordera y el jefe de área de Consumo, Alejandro Salcedo.
Así, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla- La Mancha ha vuelto a reiterar sus peticiones al Gobierno de Castilla-La Mancha de eliminar la obligatoriedad de disponer de personal a las estaciones de servicios para atender a los usuarios, y que se eliminen las limitaciones impuestas a las cooperativas agrarias para la distribución de combustible. De esta manera, se suma a la postura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se posiciona a favor de eliminar las trabas que impiden la actuación libre del mercado y la competencia entre la competencia libre del sector.
La imposición de disponer de un mínimo de una persona que atienda en dichas estaciones coarta el libre ejercicio de las cooperativas agrarias de suministro de combustibles y limita la libre elección de los consumidores, por lo que se perjudica en último lugar el interés general. El consumidor debe tener la posibilidad de elegir entre los distintos modelos de estaciones de servicios.
Por este motivo, desde Cooperativas Agro-alimentarias CLM se pone a disposición de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha para colaborar y llevar a cabo las modificaciones oportunas en el Decreto 33/2005 de Castilla-La Mancha –a todas luces obsoleto, entre otras cuestiones por razones tecnológicas y medidas de seguridad implementadas en la última década-.
Por su parte, el director General ha convocado a la organización a una próxima reunión donde intervendrán todos los actores implicados en este asunto, y ha señalado «estar seguro de poder alcanzar una solución que satisfaga a todos». Dicho encuentro tendrá lugar cuando el próximo año vea la luz el Estatuto del Consumidor, y en base a éste se modifique dicho Decreto del 2005.
Las cooperativas de Castilla-La Mancha consumen 110 millones de litros de Gasóleo A y más de 125 millones de Gasóleo B
Cooperativas Agro-alimentarias iniciará el próximo año un ciclo de con los distintos grupos parlamentarios de Castilla-La Mancha para que el mencionado informe de la CNMC sea el que prevalezca a la hora de regular la situación de las Estaciones de Servicio de carburantes en Castilla-La Mancha, al igual que en Europa.
Cooperativas Agro-alimentarias CLM cuenta con 120 cooperativas censadas que distribuyen carburantes al por menor y que a lo largo de un año intermedian en casi 110 millones de litros de Gasóleo A de automoción y más de 125 millones de litros de Gasóleo B para uso agrícola. Esto permite la mejora de la competitividad de las explotaciones agrarias, facilitando a los socios la adquisición más barata de los suministros agrarios más habituales y favoreciendo la libre competencia en la intermediación y la comercialización de dichos inputs en el medio rural, siendo una pieza clave en el desarrollo rural en Castilla-La Mancha
El informe realizado por la CNMC analiza los modelos que imperan en nuestro entorno europeo. Además de comprobar que el elevado grado de implementación de este tipo de estaciones, en Dinamarca llega al 65% y en Holanda al 23%, no ha originado mayores riesgos para la seguridad, se ha podido constatar una reducción en los precios de los combustibles. También resalta especialmente la CNMC la inexistencia de incidentes en el suministro por estaciones de servicio desatendidas de cooperativas.