El consejo sectorial de vino de Cooperativas Agroalimentarias de España estima que la vendimia alcanzará los 39,7 millones de hectolitros, un 20% superior a la del año pasado, debido al incremento de producción en Castilla La Mancha y Extremadura. Se trata de una primera estimación puesto que a juicio de los representante del sector la producción final dependerá de la evolución de la climatología, aunque todo apunta a una cosecha por debajo de la media en España.
Respecto a las existencias según datos actualizados a 31 de mayo son un 14,5% menos en vino y un 38,3% menos en mosto respecto al año anterior. Estos datos apuntan a que el inicio de campaña el próximo 1 de agosto las existencias disponibles estarán muy por debajo de la media de las últimas campañas a pesar de estos 39,7 millones de hectolitros que se esperan este año.
Por regiones, Castilla La Mancha espera una cosecha un 33% superior a la pasada, es decir una cosecha media, en la que destaca una ausencia de enfermedades y plagas que favorecerá la calidad de la uva.
Extremadura tiene un buen estado vegetativo y espera una producción de 3,4 millones de hectolitros, ya que las lluvias han permitido recuperar un poco las viñas, agotadas por la sequía de años anteriores, pero sigue siendo insuficiente. Se han dado problemas puntuales con el mosquito verde (empoasca vitis) en la variedad pardina.
En Cataluña la situación es muy irregular en función de los territorios. La falta de lluvias ha afectado de forma grave al Priorat, la Terra Alta y otras comarcas de Tarragona. Las lluvias de primavera permitirán salvar las cepas de Camp de Tarragona y Penedès, pero esta campaña apenas tendrá producción y se estima una reducción de uva superior al 35% con relación a una campaña normal.
En Castilla y León la previsión es menor respecto al año pasado debido a las heladas en invierno y a las abundantes lluvias y tormentas que se han producido en el Bierzo, Cigales, Rueda y Ribera del Duero.
El viñedo en La Rioja presenta un estado vegetativo espectacular, con unas plantas que se han recuperado tras dos años de estrés hídrico por calor y sequía .
En Valencia la falta de precipitaciones hace prever una escasa apenas ha llovido, por lo que se estima una cosecha baja, similar a la del pasado año.
Andalucía cuenta con un estado sanitario de la viña muy bueno en todas las zonas y ya ha comenzado la vendimia de las variedades tempranas en Montilla-Moriles, siendo la primera vendimia de Europa continental. Los viñedos de Huelva y Málaga esperan una cosecha similar o inferior al pasado año, la zona de Jerez un 20-25% superior y Córdoba un 10-15% superior a la anterior campaña.
En Aragón el viñedo se ha visto afectado según la distribución de las viñas, lo que ha provocado alguna incidencia de enfermedades y problemas de cuajado en algunas garnachas. La sequía ha afectado de nuevo a algunas parcelas.
En Rías Baixas y Valdeorras la inestabilidad meteorológica retrasará el comienzo de la vendimia respecto al pasado año y esperan una cosecha inferior, mientras que, en el Ribeiro, Ribeira Sacra y Monterrei la cosecha será similar al año pasado. En todo caso en Galicia la uva se encuentra en buen estado sanitario.
En Murcia la falta de lluvia ha provocado que las zonas de secano recojan la mitad de la ya baja cosecha del pasado año. Las viñas se están secando lo que está provocando el abandono de viticultores de Jumilla, Yecla y Bullas sin otras alternativas de cultivo.
En Canarias la brotación se ha desarrollado de forma irregular dando lugar a distintos periodos de maduración. Gran Canaria comenzó la vendimia en junio con la variedad malvasía volcánica.