EFE.- En una rueda de prensa, Marcén ha hecho hincapié en que por una "acusación errónea" de Alemania, por atribuir sin pruebas científicas a pepinos españoles el brote de E.coli que ya ha causado 18 muertos en Europa, el sector hortofrutícola español afronta una crisis de una magnitud jamás sufrida antes que supone un "ataque" a la economía del país.

Ante esta situación, ha instado a los partidos políticos a dejar de lado intereses partidistas y electoralistas para poder "influir entre todos" ante la Unión Europea, con el objetivo de que en un "tiempo récord" los afectados puedan cobrar indemnizaciones por las pérdidas, que aún no se han cuantificado, y se abran los mercados a la exportación.

"Si no damos imagen de unidad, daremos sensación de inseguridad", ha advertido Marcén, quien ha hecho hincapié en que hay que evidenciar, de la mano de las autoridades sanitarias, que no pasa "absolutamente nada" por consumir productos españoles que, además, son los que pasan controles con más grado de exigencia y rigurosidad.

Tras indicar que el gabinete de crisis está estudiando cómo calcular los daños de una manera "exacta, sensata y rigurosa" para que la UE pueda admitir un sistema de indemnizaciones (en principio las estiman entre 150 y 200 millones de euros a la semana), ha advertido de que las exportaciones están prácticamente paralizadas hacia Austria, Francia, Italia, Dinamarca, Rusia, Reino Unido, Noruega o Suecia.

No obstante, ha reconocido que Alemania, ante este "juicio sumarísimo y sin pruebas" contra el sector hortofrutícola español, es el primer país que ha levantado el veto y las cooperativas ya están enviando pedidos a sus cadenas de distribución.

Marcén, también presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias de Aragón, ha insistido en que el daño económico es "tremendo" para un sector netamente exportador, el primero del mundo en frutas y compitiendo por ese mismo puesto en hortalizas.

"Están en juego miles de puestos de trabajo", ha apuntado Marcén, quien ha recordado que a mediados de mes se celebrará un consejo de ministros extraordinario para aprobar las medidas de apoyo a los hortofruticoltores españoles.

Desde el primer momento, ha asegurado, han estado "perfectamente" coordinados con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, con el que mantienen conversaciones y reuniones constantes, y ha subrayado que lo principal es recuperar los mercados y la confianza de los consumidores, entre ellos los de Alemania, principal destino de las exportaciones españolas.

La confianza en los productos españoles, en su opinión, se debe recuperar a través de una "buena y acertada" campaña de promoción que tendrá que pagar la UE o el Gobierno alemán, que están dispuestos a colaborar "al cien por cien".

No obstante, ha advertido de que algunos países pueden utilizar como "excusa" para no levantar el veto que aún no se haya dado con el origen del brote de E.coli, y por eso prevé mantener una ronda de reuniones con sus homólogos de distintos países para instar a sus gobiernos a que pidan a las cadenas de distribución y consumidores que confíen en los productos españoles.

Por su parte, el responsable de frutas de Cooperativas Agro-Alimentarias de Aragón, Javier Basols, ha advertido de que la campaña en la Comunidad, si no se abren los mercados, puede ser "caótica" porque está en riesgo la salida al exterior de 350 millones de kilos de frutas de hueso y una facturación de 350 millones de euros.

Aragón, ha apuntado, produce 565 millones de kilos de frutas de hueso con una facturación de unos 500 millones de euros.

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