La Unión de Consumidores de Extremadura ha recordado, a través de su revista «Consumidorex», que la etiqueta de un producto ibérico deberá de contener obligatoriamente el tipo de producto, la alimentación que ha tenido el animal, el porcentaje racial del cerdo y quién certifica estas características.
Con motivo de la nueva normativa sobre los productos del cerdo ibérico, que hace referencia a la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico, la asociación ha decidido publicar un amplio reportaje sobre esta cuestión para evitar el fraude al consumidor.
«Si el consumidor quiere saber que come, deberá conocer que compra», han informado fuentes de la UCEX, que han subrayado que la hasta ahora clasificación del jamón ibérico (bellota, recebo y cebo) ha sido derogada.
A partir de ahora, el jamón ibérico se clasifica bajo tres modalidades: «bellota ibérico», «cebo de campo ibérico» y «cebo ibérico».
El primero hace referencia a jamones que proceden de cerdos criados en la dehesa o en montanera, alimentados en su fase de engorde exclusivamente de bellota, hierbas o otros recursos naturales de la dehesa.
El segundo son jamones que proviene de cerdos criados en explotaciones tanto intensivas (encerrados en granjas) como extensivas (al aire libre), alimentados con piensos, aunque pueda aprovechar recursos de la dehesa o del campo, mientras que la tercera catalogación es para jamones que proviene de cerdos criados en explotaciones intensivas alimentados sólo con piensos.
Estas denominaciones deben de ir acompañadas del tanto por ciento del racial del cerdo, que podrán ser: «100% ibérico», cerdos con padres y madres 100% ibéricos); e «ibérico», cerdos procedentes de animales con el 50% ó 75% de su porcentaje genética correspondientes a la raza ibérica.
Toda esta información obligatoria debe de venir en la etiqueta, elemento encargado de informar al consumidor sobre que producto está adquiriendo.
los cuatro precintos deben ayudar al consumidor a calificar qué jamón está consumiendo
Además de la etiqueta, en el matadero, a los productos del ibérico se identificarán con un precinto inviolable que llevará una numeración única que permite la trazabilidad del lote.
Así, el «precinto negro» sirve para identificar la denominación de venta Jamón de Bellota 100% ibérico. Es exclusivamente del jamón ibérico, pudiéndose denominar «pata negra».
Se trata de cerdos con padres y madres 100% ibéricos, criados en la dehesa, alimentados con bellota.
El «precinto rojo» informa de la denominación de venta Jamón de Bellota Ibérico. Son cerdos criados en la dehesa, alimentados con bellotas, pero no son de raza ibérica pura, siendo está del 75 ó 50%, indicando este porcentaje en su etiqueta.
El «precinto verde» hace referencia a la denominación de venta Jamón de Cebo de Campo Ibérico, con cerdos criados que pueden haber sido criados en extensivo o intensivo (no tiene obligación de indicarlo), alimentados con piensos y hierbas.
Finalmente el «precinto blanco» informa de denominación de venta Jamón de Cebo Ibérico, con cerdos criados en un cebadero (intensivo) y alimentados sólo con pienso.