Unió de Pagesos ha conseguido que el Departamento de Agricultura elimine la obligatoriedad de instalar unas vallas perimetrales para las explotaciones intensivas de vacuno, ovino y caprino, decisión que recogerá la modificación del decreto de Ordenación de las explotaciones ganaderas, aunque no se publicará hasta mediados de 2017, según informaron los responsables de Agricultura en la Mesa Sectorial de la Leche el 21 de diciembre. UP ya había pedido antes de la aprobación del decreto que se eliminara este requisito, ya que situaba a los ganaderos catalanes en una posición de desventaja y de pérdida de competitividad respecto al resto de productores del Estado.
Además del elevado coste de la instalación de estas vallas, que se sumaba a los gastos de los ganaderos en un contexto de grave crisis del sector, la valla planteaba un problema de manejo y estructura, ya que la explotación normalmente está formada por varias unidades con continuidad con los campos de cultivo.
El trabajo del ganadero implica el movimiento continuo entre unidades y la salida y entrada entre la explotación y los campos de cultivo, y la existencia de una valla, en la mayoría de casos, no hacía posible trabajar en condiciones óptimas.
La organización recuerda que también hay un aspecto legal que desaconseja esta medida, teniendo en cuenta que muchas explotaciones están atravesadas por caminos públicos y que las normas urbanísticas a menudo son incompatibles con la instalación de las vallas.