EFE.- Así lo ha explicado a Efe el asesor técnico del centro, Javier Alaminos, una vez que ha concluido con éxito el proyecto "El centollo. Una oportunidad para la diversificación de la acuicultura", que ha partido de la presión pesquera que sobre esta especie se registra en Galicia y Asturias.

Los expertos calculan que el 90% de los centollos gallegos proceden de la pesca extractiva, y evitar la explotación masiva de los caladeros ha conllevado este estudio que, por primera vez, ha conseguido que se reproduzca este animal en cautividad desde su gestación.

Los expertos han tenido en cuenta que la escasez de algunas explotaciones en Asturias ha conllevado que en su caladero se críen otras especies, y todo se ha unido para que, durante tres años, se haya llevado a cabo el estudio.

En el estudio ha colaborado la Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (Jacumar), perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y ha trabajado en varias fases, como el desarrollo de las larvas o el mantenimiento de los ejemplares adultos para su posterior comercialización.

Alaminos ha entendido que todavía queda mucho por delante hasta que se consiga comercializar centollo de viveros en la medida que se hace, por ejemplo, con las doradas, pero ha destacado la importancia de que la investigación haya llegado al punto actual.

Sí se ha tenido en cuenta que es una especie que se adapta bien a la cautividad, e incluso aguanta bastante fuera del agua, lo que, ante el transporte, es una ventaja.

Además, se ha tenido muy en cuenta las tendencias caníbales de estos animales, ya que durante la investigación el 58 por ciento de los ejemplares fallecidos murieron por ataques de otros centollos, así como los altos costes de la alimentación, por lo que se trabaja en unos piensos artificiales que los abaraten.

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