La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha tachado de «inaceptable» la bajada del precio percibido por los productores en las entregas de la leche de oveja que se constata en el informe publicado por el FEGA correspondiente al primer trimestre del año y que lo sitúa en la media española en junio un 13,4% por debajo del vigente en el mismo mes de 2015. A la luz de los datos de panel de consumo, la organización considera «injustificada este nuevo frente de presión de la industria a los ganaderos».
El informe FEGA de declaraciones del sector muestra en las cotizaciones promedio nacionales una tendencia preocupante puesto que, además, el ritmo de recorte de los precios se acelera mes a mes. Mientras en enero de media se pagaba la leche de oveja a 1,016 €/l., un 2% menos que en enero de 2015; al cerrar el primer semestre el precio había bajado hasta los 0,820 €/l., que lo situaba ya en un 13,4 % por debajo.
En algunas zonas productoras, como Castilla y León, a los ganaderos les están pagando hoy ya un 25% menos
En algunas zonas productoras, como Castilla y León, con los precios más bajos de toda España, a los ganaderos les están pagando hoy ya un 25% menos que el año pasado.
Unión de Uniones, quien ya denunciara este hecho a través de su organización en Castilla y León UCCL, encuentra «incongruentes los argumentos dados que, según la industria y la distribución, justificarían la bajada del precio de la leche de oveja al bajar su consumo en leche líquida».
La organización, teniendo en consideración que, según la INLAC, el 80% de la leche de oveja va destinada a la industria quesera y tras analizar el Informe del Consumo Alimentario en España en el que se rebela que la ingesta de quesos en los hogares se mantiene en niveles muy estables, califica de injustificados los argumentos que aluden a la bajada de precio por una bajada de consumo.
«lo único que pretende la industria presionando a la baja el precio es pescar en río revuelto aprovechando la crisis el vacuno de leche»
Además, Unión de Uniones quiere resaltar la disminución de las importaciones de leche de vaca, base de la mayoría de los quesos de mezcla, que siguen la misma evolución decreciente que ya manifestaran en 2015; así como el aumento de la importación de quesos en el mismo período.
Por otro lado, los últimos datos disponibles del consumo alimentario en hogares del Magrama, indicarían aumentos del entorno del 1 % tanto en volumen como en valor de los derivados lácteos en los dos primeros meses del año, acompañado también de un aumento de los consumos en el canal HORECA (hostelería, restauración, catering). «Ello subrayaría la incongruencia de los argumentos usados en la decisión de bajar los precios a los ganaderos», señala la organización.
Unión de Uniones recuerda que España es el segundo productor de leche de oveja de Europa, sólo detrás de Reino Unido, teniendo especial importancia las comunidades de Castilla y León y Castilla La Mancha que concentran más del 70% de su producción, por lo que son muchas las economías locales cuyo sustento es la ganadería.
Se trata, además, de una ganadería en su mayor parte de carácter extensivo, con un elevado valor desde el punto de vista ambiental y de gestión del territorio y cuyo pastoreo en zonas de monte contribuye a la prevención de incendios.
«Si la leche de oveja va en un 80-90% a queso, y queso se consume más y el consumidor no lo paga más barato, lo único que pretende la industria presionando a la baja el precio de leche de oveja es pescar en río revuelto y aprovecharse de la inercia depresiva de la crisis del vacuno de leche», afirman desde la Unión de Uniones.