EFE.- Según se detalla en las referencias del Consejo, la norma recoge también los criterios de pureza que deben cumplir las sustancias para ser utilizadas en la fabricación de productos alimenticios y la información que debe incluir la etiqueta de sus envases.

La nueva regulación incorpora los cambios impuestos por una Directiva comunitaria de 2010, que actualizan la lista de sustancias evaluadas por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria como coadyuvantes autorizados para el tratamiento de las materias primas alimenticias.

Las sustancias aprobadas han sido objeto de evaluación científica previa que permite clasificarlas como de uso seguro para el consumidor.

De este modo, se refunde así el Real Decreto vigente de 1990, que había sido modificado ya en dos ocasiones, en un solo texto que sustituye y deroga la normativa anterior, con el fin de clarificar la regulación española.

La norma está dirigida a la industria alimentaria que utiliza este tipo de disolventes de extracción en la fabricación de productos alimenticios y de sus ingredientes.

La nueva regulación afectará también a los fabricantes de los disolventes de extracción, que les permitirá utilizar sustancias más seguras.

Las referencias oficiales destacan que la nueva normativa de interés público sanitario se destina a mejorar la seguridad de los productos alimenticios.

El incumplimiento de lo establecido en este Real Decreto se sancionará conforme a lo previsto en la recientemente aprobada Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

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