EFE.- Se trata del proyecto presentado por el Gobierno para ofrecer un marco legal y dar visibilidad a las cerca de 100.000 mujeres que colaboran en las fincas agrícolas o ganaderas, que están a nombre de sus cónyuges.
La propuesta ha sido aprobada por la comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso, en una votación en la que los grupos políticos han valorado su conveniencia, porque supone un avance histórico para lograr la igualdad entre el hombre y la mujer en el campo.
En la votación, los diputados solamente han admitido una enmienda al texto de CiU y otra del PSOE, transaccionada con el PP y el BNG, relacionada con un asunto distinto, la regularización de buques pesqueros.
Entre las medidas del proyecto de Ley, figuran varias opciones legales para proteger a las mujeres casadas o con una relación afectiva similar con el titular de una explotación agraria, en la que trabajan sin recibir contraprestación, según ha explicado la diputada socialista Marta Estrada.
Por ejemplo, la regulación ofrece la posibilidad de constituir una sociedad de responsabilidad limitada o la creación de una sociedad económica, sin personalidad jurídica.
El proyecto también admite el reconocimiento de los derechos económicos generados por el trabajo como contraprestación de su actividad.
Las trabajadoras podrán acceder al 50 % de las subvenciones, al 50 % de los créditos para el desarrollo de la explotación y a las posibilidades de formación y asesoramiento en igualdad con los hombres.
La enmienda de CiU respaldada por los diputados plantea que esta norma solamente exija que la explotación tenga como "objeto principal" el ejercicio de la agricultura y no excluya a aquellas fincas que para "diversificar" tienen otras actividades económicas.
La socialista Estrada ha subrayado que es una regulación importante "no solo para las mujeres rurales sino también para toda la sociedad porque se les reconocerá derechos sistemáticamente denegados".
La diputada del PP Carmen Quintanilla ha remarcado que esta normativa "va a hacer historia en el movimiento de las mujeres rurales, pero sobre todo para las colaboradoras de las explotaciones familiares".
Quintanilla ha subrayado que "pone en valor" el trabajo de estas mujeres que se "han subido al tractor, han alimentado al ganado y han sido invisibles" a efectos de jubilación.
Por su parte, la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila ha mostrado su satisfacción por la defensa de los derechos de la mujer que, en el caso de Galicia, ha sido quien muchas veces "ha trabajado la tierra" cuando los varones se ausentaban, por ejemplo para ir a la mar.