Tras tomar unas imágenes de las crías y alejarse del lugar para no molestar y permitir que la madre volviera con ellos, el guarda de la finca avisó al personal del proyecto Life Iberlince para informarles de su descubrimiento. Por el momento, se desconoce quiénes son los padres de estos dos nuevos ejemplares de lince.
Esta actuación se ha llevado a cabo gracias a la colaboración que mantienen las fincas privadas de dehesa con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para la conservación del lince ibérico.