No está claro si se trata de una muestra de confianza o de simple ingenuidad. La Junta de Castilla y León ha confiado este lunes 2 en que el cierre de la fábrica de Azucarera de La Bañeza (León) y la centralización de la molturación en la zona norte en la de Toro (Zamora) no suponga sobrecostes a los cultivadores de remolacha por el transporte del cultivo a la fábrica toresana.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, María González Corral, ha recordado que el Gobierno autonómico ha trasladado a la empresa que, con independencia del plan industrial, la centralización de la producción en Toro no podía suponer un sobrecoste a los agricultores.
González Corral ha indicado que cuando se lo transmitieron a la empresa ésta les aseguró que ya lo tenían contemplado, aunque habrá que esperar a los próximos meses para ver si efectivamente no repercute en los agricultores ese sobrecoste del traslado.
La consejera ha detallado además a preguntas de los periodistas en Coreses (Zamora), donde ha visitado la fábrica de leche Gaza, que ha «arrancado» a la empresa compromiso de «dar estabilidad a corto, a medio y a largo plazo» al cultivo para que Castilla y León pueda seguir siendo líder en producción en España.
Este asunto, preocupa a la Junta porque la remolacha es «un cultivo muy ligado a Castilla y León» y por ello ha pedido a la empresa que de «tranquilidad» a los cultivadores, en un gesto de confianza o, quizás, de ingenuidad.
En cuanto al cierre de la fábrica de La Bañeza, ha explicado que este lunes se ha reunido con el comité de empresa y la Junta de Castilla y León ya traslado a la industria la petición de que se plantease un Expediente Temporal de Regulación de Empleo y no uno definitivo, con el fin de que la decisión anunciada por Azucarera «se pueda revertir».
Ha indicado que la Junta de Castilla y León apoya el cultivo de remolacha con distintas líneas ayuda, pagos asociados, ayudas agroambientales y de investigación.