EFE.- El proyecto incluye la mejora de las instalaciones del suministro energético de las estaciones de bombeo situadas en las balsas de regulación de La Gitana, de La Restinga y de El Rosario con el agua de Canal del Bajo Guadalquivir.

El presupuesto de 3,1 millones será financiado al 80 % por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con fondos Feder y el 20 % restante por la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir.

La zona regable del Bajo Guadalquivir cuenta con 65.000 hectáreas de regadío, es una de las más importantes de la cuenca, tanto por su extensión como por su situación, y en la que se producen productos de elevado valor en el mercado agrícola.

El suministro de agua se realiza a través del Canal del Bajo Guadalquivir, que tiene una longitud aproximada de 150 kilómetros.

A lo largo de los últimos años, la CHG ha construido estas tres grandes balsas -La Gitana, La Restinga y El Rosario- para facilitar la regulación del canal.

El llenado de las mismas se realiza durante el invierno con las aportaciones naturales y a través de los bombeos de las aguas invernales que circulan por el Canal del Bajo Guadalquivir.

De este modo, el volumen almacenado constituye una reserva estratégica para hacer frente a situaciones excepcionales, como periodos de sequía, roturas del canal, u otras, en momentos en que las aportaciones de agua pueden ser fundamentales para garantizar el riego de los cultivos de la zona.

Además, las balsas permiten abastecer a los cultivos de invierno, sin que sea necesario soltar agua desde los grandes embalses de regulación situados en la cabecera de la cuenca del Guadalquivir.

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