Banco Mundial.-  En la aldea de Kayole Soweto, en los alrededores de Nairobi, viven 90.000 residentes y esta se encuentra entre las decenas de asentamientos informales habitados por casi dos tercios de los 4 millones de vecinos de la ciudad. Al igual que otros poblados de ingreso bajo de esta ciudad, Kayole Soweto no tiene muchos servicios de agua corriente.

Un programa piloto de conexiones que aplica un modelo innovador de microfinanciamiento podría ser la solución para mejorar el acceso a servicios asequibles de agua potable y alcantarillado para zonas desatendidas de ingreso bajo de pueblos y ciudades de Kenya, como Kayole Soweto.

La mayoría de los habitantes está dispuesta a pagar por un mejor abastecimiento de agua, pero no dispone de los 8,125 chelines kenianos (US$100) que es la tarifa fija que cobra la Empresa de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado de la Ciudad de Nairobi (NCWSC, por sus siglas en inglés) para instalar conexiones de agua con medidor en viviendas individuales.

El gasto de conexión incluye un cargo por compromiso no reembolsable, el depósito para el medidor de agua, y los costos de las tuberías y los accesorios.

En consecuencia, la mayor parte de los hogares es atendida por quioscos de agua y pozos perforados, por los que pagan hasta 10 veces la tarifa que cobra la NCWSC en otras partes de la ciudad. La mayoría de las familias depende de fuentes de agua que se encuentran a más de 100 metros de distancia. La carga de acarrear agua, por lo general, recae en las mujeres y los niños, aunque no siempre. Isaac Ndirangu, un alumno de escuela secundaria de 18 años, tiene la responsabilidad de ir a buscar agua porque es el hermano mayor de una familia de cuatro miembros.

“Durante los periodos de extrema escasez de agua, debo caminar hasta un suburbio cercano a 2 kilómetros de distancia para comprar agua. Un contenedor de 20 litros cuesta 50 chelines kenianos (US$60 centavos)”, explica Isaac.

La aldea carece además de alcantarillas y sistemas de recolección de aguas residuales, lo que plantea serios riesgos de salud para la comunidad. Según Peter Ngugi, administrador local a cargo del distrito, “más del 80% de las enfermedades de esta localidad está vinculado al agua contaminada”.

Aumentar el acceso al agua en asentamientos informales
A comienzos de 2012, el Gobierno de Kenya recibió un crédito adicional por US$300 millones de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial para aumentar el acceso a servicios de agua y saneamiento en pueblos y ciudades de rápido crecimiento, entre ellas Nairobi.

El expandido Proyecto de Mejora de Servicios de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (WASSIP, por sus siglas en inglés) se centra en extender la infraestructura hídrica a los asentamientos informales y otras zonas desatendidas, donde a menudo viven comunidades de ingreso bajo y marginadas. Hasta el momento, se han instalado 18 kilómetros de la red de agua en la aldea de Kayole Soweto.

Un programa social de conexiones introducido por el Programa de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (WSP, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial, permite ahora que los residentes de Kayole Soweto aprovechen el agua corriente de la red en las residencias comunales.

Además, posibilita que los hogares de ingreso bajo se unan para pedir prestado el dinero necesario para el costo inicial de instalación de una llave de agua con medidor dentro de su complejo residencial.

“Un plan de reembolso flexible diseñado para adaptarse a las fluctuaciones de los ingresos de los trabajadores independientes y asalariados del sector informal permite también que las familias paguen el préstamo en cuotas junto con la factura mensual de agua durante un periodo acordado”, dice Philip Gichuki, director gerente de la NCWSC.

Los nuevos clientes de la NCWSC pueden acceder a los microcréditos mediante un acuerdo con un banco de microfinanzas local. Tras la conexión a la red de agua corriente, los beneficiarios tienen derecho a una bonificación del 50% a través de una subvención de la Asociación Mundial para la Ayuda en Función de los Resultados (GPOBA, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial.

“Hasta el momento, más de 1.500 viviendas se han suscrito al plan: nuestra meta es conectar 2.200 hogares a febrero de 2013”, indica Gichuki.

La fase siguiente se centrará en la instalación de una red de alcantarillas.

Derecho al agua
La iniciativa responde al nuevo derecho constitucional de Kenya a agua potable y saneamiento para todos los ciudadanos, lo que significa que los proveedores de servicios también deben centrarse en las comunidades desatendidas.

“Las autoridades del agua y los proveedores de servicios deben ser ahora innovadores y pragmáticos a fin de concretar el acceso a servicios asequibles de agua sin ningún tipo de discriminación, especialmente para los grupos desfavorecidos o marginados”, dice David Stower, secretario permanente del Ministerio de Agua y Riego.

El WSP respalda además a la NCWSC en el desarrollo de una plataforma de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) a través de la cual los consumidores puedan usar sus teléfonos móviles para pagar los servicios.

Ahora es posible conocer las facturas de agua al recibir las lecturas de los medidores en el teléfono celular, y también pagar al instante realizando transferencias de dinero a través de los dispositivos móviles.

“Además de ahorrar tiempo al acercar los servicios de abastecimiento de agua a los asentamientos informales, los hogares también pueden ahorrar tiempo y esfuerzo al no tener que viajar lejos para pagar las cuentas”, dice Gichuki.

“Estas innovaciones podrían permitir la ampliación de mejores servicios de abastecimiento de agua y saneamiento a otros asentamientos informales en zonas urbanas de Kenya”, señala Johannes Zutt, director del Banco Mundial a cargo de las operaciones en Kenya.

El WSP está extendiendo el programa social de conexiones para beneficiar a más de 300.000 residentes de ingreso bajo en otros asentamientos informales desatendidos de Nairobi.

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