La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a un agricultor por un delito de daños por imprudencia grave, al provocar un incendio en zona agrícola no forestal cuando mantuvo sus trabajos con cosechadora y el tractor en un momento de alerta máxima.
El suceso ocurrió el 14 de junio de 2022, día en que existía alerta máxima por riesgo de incendio dictada por el servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León debido a las condiciones de temperatura, viento y humedad, según recuerda la sentencia conocida este jueves.
El incendio comenzó sobre las 17.00 horas en una parcela del agricultor, que estaba trabajando con la cosechadora y con el tractor, a pesar de la situación de alerta máxima.
«El fuego fue provocado por la acción mecánica de una de las dos máquinas que estaba utilizando el acusado, que desatendió la alerta máxima por condiciones adversas favorables a la posibilidad de causar un incendio, y causó daños en 16 parcelas de la zona», indica la sentencia.
Como el agricultor asumió la reparación del daño, la pena es una multa de 360 euros, que corresponden a 120 días a 3 euros por cada uno, además de las costas del proceso.
La sentencia fue dictada ‘in voce’, manifestando el Ministerio Fiscal, la Defensa del acusado y el acusado su total conformidad con los hechos y con la pena impuesta y en consecuencia su intención de no recurrirla.
Este acuerdo y condena judicial llega justo cuando, curiosamente, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Albacete ha anulado la resolución de fecha 8 de julio de 2021 firmada por el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, que prohibía las labores de cosecha en toda la región los días 11 y 12 de julio de 12 a 20 h. por riesgo de incendios.
(Fotos: Archivo)
