Asaja Córdoba ha informado de que la campaña de recolección de cereal en la provincia de Córdoba ha concluido “con resultados decepcionantes” para el sector agrario, estimándose una reducción del 20 por ciento en la producción con respecto al año pasado.

Por tanto, “el balance del año puede calificarse de regular tirando a malo, debido a una notable caída en los rendimientos respecto a las previsiones iniciales y a los resultados obtenidos en 2024”.

Las expectativas que muchos agricultores tenían al inicio de la campaña se han visto truncadas por dos factores principales, como es la proliferación de malas hierbas, enfermedades y plagas con efectos devastadores del mosquito del trigo, lo que ha ocasionado que, aunque había buenas perspectivas en muchas fincas, “cuando ha entrado la cosechadora, la realidad ha sido muy distinta”.

Además, la situación se ha visto agravada por el aumento de la humedad ambiental, provocada por las cuantiosas lluvias que se han registrado desde principios de año. Y es que ha estado lloviendo durante casi un mes de forma continuada, y no se ha podido acceder a las siembras durante ese tiempo, “lo que ha impedido la entrada de maquinaria para tratar los cultivos afectados por las enfermedades y plagas”, explica Asaja.

LA PRODUCCIÓN FINAL SE HA REDUCIDO EN TORNO A UN 15% RESPECTO A LAS PREVISIONES INICIALES, Y ENTRE UN 20% Y UN 25% RESPECTO A LA COSECHA DE 2024

Según las primeras estimaciones, la producción final se ha reducido en torno a un 15% respecto a las previsiones iniciales, y entre un 20% y un 25% respecto a la cosecha de 2024. Las cosechadoras han marcado los rendimientos medios de campaña siendo para el trigo duro unos 3.000 kg/has, para los trigos blandos 4.000kg/has y las cebadas, que han caído, en producción siendo este año los rendimientos en torno a las 2.500 kg/has.

Además, desde la patronal agraria se ha puesto el foco en las crecientes dificultades que enfrentan los productores para combatir estas plagas. “Las herramientas con las que contamos, como los insecticidas o fungicidas, son cada vez menos eficaces. Desde la Unión Europea y el Gobierno central se están prohibiendo materias activas que son fundamentales para hacer frente a las enfermedades de los cultivos”, ha lamentado la organización agraria.

El sector cerealista cordobés cierra así un año complicado, con pérdidas económicas importantes y la necesidad urgente de revisar las políticas de sanidad vegetal y protección fitosanitaria para garantizar la viabilidad de futuras campañas.

PETICIONES AL MINISTERIO

La organización ha expresado hace unos días al Ministerio de Agricultura en una reunión su enorme preocupación por el pesimismo que reina entre los productores, quienes se enfrentan a una nueva campaña con costes disparados y precios hundidos por las importaciones a bajo precio por lo que va a ser muy complicado mantener las explotaciones de cultivos herbáceos extensivos en un futuro inmediato.

Por ello, Asaja ha exigido al ministerio tres medidas urgentes:

  1. Controlar las importaciones masivas de cereales sin garantías ni trazabilidad, que están hundiendo el mercado interior.
  2. Rechazar los aranceles a los fertilizantes rusos, que sólo contribuirán a encarecer aún más la producción. Es inexplicable que se hayan aprobado hace unos días por la UE en contra del interés de los productores españoles.
  3. Establecer un sistema de ayudas directas para compensar el sobrecoste de los fertilizantes, acreditado mediante facturas, con el objetivo de garantizar la viabilidad de las próximas campañas.
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