Conagua.- Con acciones sencillas, el sector industrial se puede sumar a la estrategia de prevención para la temporada de estiaje que desarrolla la Comisión Nacional del Agua, y contribuir a que el impacto del fenómeno sea menor en la población.
Dar un uso más eficiente al agua en el sector industrial permite que la demanda se reduzca; esos ahorros pueden destinarse a la propia industria, a la población o mantenerse en los acuíferos para conservar el medio ambiente.
La aplicación de acciones sencillas y bastante económicas, permiten conseguir, sin modificación en el proceso industrial, ahorrar agua:
Colocar dispositivos ahorradores y muebles de bajo consumo de agua en bebederos, sanitarios y comedores.
Instalar tecnología que suspenda el flujo de agua cuando las instalaciones no se utilicen.
Eliminar los goteos en todas las llaves o dispensadores de agua. Para ello es necesario remplazar los empaques con regularidad.
Implementar programas de monitoreo de consumo de agua, instalar medidores en áreas de servicio para detectar pérdidas o fugas, las cuales se deben reparar de manera inmediata.
Reusar el agua en sanitarios, riego de jardines y procesos como el enfriamiento.
Sectorizar las redes de distribución de agua con válvulas de paso, para controlar y reparar fugas eficientemente.
Hacer los trabajos de mantenimiento preventivo necesarios para eficientar la operación de tuberías e instalaciones.
Evitar el uso de contaminantes que encarezcan los sistemas de tratamiento de aguas negras o que afecten a los cuerpos de agua.
Almacenar adecuadamente las sustancias tóxicas, o evitar su uso, para que no lleguen a los acuíferos o cuerpos de agua.
Recurrir a equipos de limpieza de alta presión para lograr significativos ahorros de agua.
Implementar procesos industriales que no propicien la deforestación de los bosques, para evitar erosiones de las partes altas de las cuencas y favorecer la recarga de agua al subsuelo.
Desarrollar programas de cultura del agua donde los colaboradores sean parte estratégica y cotidianamente cuiden y usen eficientemente el agua con acciones compartidas con familiares y conocidos.
Al sanear las aguas residuales y, después del proceso, reusarlas en actividades que no requieren agua potable, la industria también puede beneficiarse con incentivos que ofrecen algunos gobiernos.
Para lograr ahorros significativos del agua y una mejor administración, es indispensable coordinar los esfuerzos de cada uno de los sectores de usuarios con los tres órdenes de Gobierno. Al final, el beneficio es para todos: la conservación de los recursos hídricos, un elemento de desarrollo indispensable.