Este viernes ha comenzado la vendimia en el territorio amparado por la Denominación de Origen Ribeira Sacra, de modo que en las próximas semanas las 94 bodegas inscritas en el registro oficial recogerán unos cinco millones de kilos de uvas, según las previsiones del propio consejo regulador.
Sin embargo, el secretario comarcal de Unións Agrarias en la Zona Sur de Lugo, Mariano López Nieves, ha pedido a la Xunta que tome en consideración declarar la situación de «zona catastrófica» en toda la comarca de la Ribeira Sacra, por los daños de las granizadas de este verano en la producción vitivinícola.
La primera bodega en iniciar la vendimia ha sido Dominio do Bibei, que pertenece al municipio de Manzaneda (Ourense) y está integrada en la subzona Quiroga-Bibei.
El sábado 10 comenzarán las tareas de recolección de la uva en dos bodegas más, la de Jorge Feijoo González, situada en A Texeira, y la Adega dos Taboada, en Castro Caldelas, ambas en la provincia de Ourense y pertenecientes a la subzona Ribeiras do Sil.
En cuanto al inicio oficial de la vendimia en todo el territorio amparado por la denominación de origen, el pleno del consejo regulador se reunirá el martes de la próxima semana para fijar la fecha recomendada, después de evaluar la información aportada por los controles de maduración que desde el pasado 25 de agosto están realizando los técnicos del órgano rector.
uuaa no está satisfecha de que se declare zona catastrófica sólo a una parte de la denominación
Por su parte, el secretario comarcal de Unións Agrarias en la Zona Sur de Lugo, Mariano López Nieves, pidió declarar la situación de «zona catastrófica» en toda la comarca de la Ribeira Sacra. Ha valorado el hecho de que la Xunta de Galicia declarase la situación de «zona catastrófica» en la subzona de Amandi, pero considera que debería hacerlo en toda la comarca, porque las pérdidas afectaron a toda la Ribeira Sacra.
De hecho, según sus cálculos, esas inclemencias meteorológicas provocaron la pérdida de más de un «20% de la cosecha de uva», en términos absolutos de «1,2 millones de kilos».
«Que la Consellería de Medio Rural envíe a sus técnicos, que los tiene, para valorar esta situación», dijo López Nieves, porque aparte de las pérdidas de este año, el granizo caído también condicionará la producción en las próximas cosechas.