Actualmente, Inturia se encuentra en desuso y constituye el obstáculo más importante de este río, interrumpiendo drásticamente la relación ecológica entre los tramos que se sitúan aguas arriba y abajo. El amplio embalse artificial que genera la presa, interrumpe también la sucesión de tramos rápidos y pequeños remansos que necesita la fauna fluvial para habitar esta zona.
El derribo de este obstáculo supondrá la liberación de un importante tramo de la red fluvial, lo que favorecerá el restablecimiento de los movimientos naturales del río. Todo ello acarreará una mejora en el estado de conservación de los hábitats, tanto acuáticos como terrestres, de esta zona del Leitzaran, ya que el efecto de la presa limita en último término las especies que pueden vivir en el río y el tamaño de sus poblaciones.
Estas obras se están realizando gracias al apoyo –económico y técnico- de la Agencia Vasca del Agua-URA y de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
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