El último informe elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sobre las cadenas de valor en la producción ecológica [1], afirma literalmente “que la incorporación a esos nuevos modelos de producción comercialización (en referencia a circuitos cortos), con vistas a simplificar y hacer más eficaces tales cadenas de valor, posiblemente permitiría ahorros de costes que oscilarían entre el 25% y el 50% del precio final de muchos productos ecológicos”. “Ello conllevaría que más personas pudieran acceder al consumo ecológico, con el consiguiente impacto en la generación de empleo y crecimiento en el medio rural”, ha subrayado García.
En este sentido, el estudio de la New Economics Foundation (NEF) [2] sobre el caso de Inglaterra concluye que un sistema basado en mercados municipales y circuitos alimentarios cortos genera el doble de puestos de trabajo que otro basado en supermercados, siendo diferentes no sólo en número, sino también en el tipo de trabajo. Tal y como recoge el informe sobre sistemas alimentarios locales de VSF, por cada 12 euros gastados en un esquema de circuito corto genera 30 euros para la economía local, contra los 16 euros que genera el esquema supermercado.
“Es vital que las Administraciones potencien los canales cortos de comercialización porque ello redundará en beneficios económicos, sociales y medioambientales para los agricultores ecológicos, los consumidores y los habitantes del medio rural”, ha argumentado el responsable del Área de Agricultura Ecológica de COAG, Jose Manuel Benítez, a lo que ha añadido que “el formidable desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y la incorporación de jóvenes del mundo urbano través de la producción ecológica abren una gran oportunidad para que este sector se convierta en motor de la innovación en zonas muy desfavorecidas”. Como ejemplo concreto Benítez ha puesto el caso de la Red Arco, (Agricultura de Responsabilidad Compartida), iniciativa de venta directa de alimentos impulsada por COAG, en la que un tercio de los 580 productores/as asociados son menores de 35 años.
A nivel concreto, del intercambio de opiniones y experiencias del Seminario se extraen cinco ejes básicos de actuación: La adaptación de la normativa higiénico-sanitaria para facilitar la transformación y comercialización de los productos ecológicos a través de los canales cortos; defensa de las variedades de semillas autóctonas frente a las patentes impulsadas por las empresas del sector; impulso del método de producción agroecológico como medio para que las granjas y fincas ganen en autonomía, reduciendo la dependencia externa por el uso de insumos y evitando la influencia de los mercados globales; fomento de la compra pública de alimentos ecológicos en colegios y hospitales; mejora de la cooperación entre los distintos actores del medio rural y urbano que defienden la producción ecológica. Es necesario tejer una red de alianzas que impulse la agroecológica como elemento revitalizador de nuestros pueblos; y coordinación estratégica entre agricultores y ganaderos ecológicos para garantizar precios justos en origen y destino.
[1]http://www.magrama.gob.es/imagenes/es/Actualizaci%C3%B3on%20Caracterizaci%C3%B3n%20Sector%20P.%20Ecol%C3%B3gica-Sept.2012-Informe%20Final%20definitivo%20-Web-.20.11.12_tcm7-232360.pdf
[2] http://www.pluggingtheleaks.org/downloads/ptl_handbook.pdf