EFE.- Benkirán explicó que las cargas de la Caja de compensación, como se conoce al sistema que regula las subvenciones a los productos de primera necesidad, bajaron en 2013 un 25 %, de los 53.000 millones de dirhams a los 40.000 millones (de 4.800 millones a 3.600 millones de euros), tal como estaba previsto.
La parte del león de la subvención pública (un 40 %) se la llevó el gasoil de automoción con el que se mueve la mayoría del parque automovilístico marroquí, seguido del gas butano (33 %), el combustible casi exclusivo en las cocinas, y del fuel industrial (16 %), mientras que la subvención destinada al azúcar fue un 9 % del total.
Por su parte, el ministro encargado de los Asuntos generales y la Gobernanza, Mohamed al Uafa, recordó que la subvención al gasoil continuará durante el año 2014 para pasar luego a un sistema en el que el gobierno «seguirá de cerca la evolución del mercado para evaluar su impacto sobre las finanzas públicas», según sus palabras recogidas por la agencia MAP.
Al Uafa quiso enviar un mensaje tranquilizador al asegurar que los precios del azúcar, el harina y el gas butano -tres artículos indispensables para las clases más pobres- no sufrirán aumento de precios «durante 2014».
La Caja de compensación ha sido criticada por los economistas porque supone grandes cargas para el Estado y porque no sirve para reducir las desigualdades, puesto que de ella se benefician todas las capas sociales, e incluso los ricos más que los pobres por ser quienes más consumen (gasoil o butano, por ejemplo).