EFE.- Esta unidad se encargará de estructurar proyectos agrarios a mediana y gran escala para que tengan un alto grado de éxito en su ejecución y generen importantes rendimientos económicos, lo que incluye la coordinación con dueños de tierras, trabajadores rurales, campesinos e inversores locales e internacionales.
El objetivo de este programa es ampliar a un millón de hectáreas el área sembrada en 2020 de cada una de las cadenas productivas de maíz, soja, hortalizas, frutas, cacao y recursos forestales.
Esos sectores fueron seleccionados por su creciente demanda en los mercados interno y externo, por la estabilidad de precios a corto, mediano y largo plazo, así como por su potencial de aumentar las áreas sembradas y el posible desarrollo de procesos industriales.
«Esta es una forma novedosa de abordar el campo desde un punto de vista moderno, de rentabilidad y desarrollo, que abre la oportunidad para que pequeños campesinos se asocien con grandes inversionistas en la realización de negocios agropecuarios de alta envergadura», dijo el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, en la presentación del programa.
Cerca de dos millones de campesinos se beneficiarán con este plan que promoverá grandes proyectos productivos, agregó el funcionario.
Con la implantación de este programa el Ministerio de Agricultura «presenta una nueva política para transformar y modernizar el agro», manifestó Lizarralde.
El campo colombiano ha protagonizado en el último año huelgas y protestas masivas para reclamar más atención del Gobierno y medidas que permitan al sector enfrentar la competencia de los productos importados por la vía de los Tratados de Libre Comercio (TLC) y del contrabando.