EFE.- La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia considera a Japón un mercado "bastante estable y muy exigente" y un "eje estratégico" para reforzar su expansión en Asia, según dijo hoy a Efe en Tokio el gerente general del organismo, Luis Genaro Muñoz.

Muñoz se encuentra en Japón para preparar la visita del Comité Económico Conjunto Japón-Colombia la próxima semana y "ayudar a mejorar las relaciones comerciales, visitar a los clientes y realizar un análisis de consumo, producción y expectativas" del café.

Japón, tercer importador mundial de café con siete millones de kilos al año, supone el segundo mercado de este producto para Colombia, que en 2010 exportó 1,4 millones de sacos al archipiélago.

Ello supone cerca de un 10 por ciento de las exportaciones totales de café colombiano y cerca del 20 por ciento de las importaciones niponas, según los datos de la Federación.

"Japón es un mercado bastante estable y muy exigente" que siempre solicita "los mejores cafés del mundo" y que cuenta con un consumo "muy atractivo", afirmó Muñoz.

Para el gerente de la Federación de cafeteros colombianos, el país asiático es muy importante por ser "un eje especialmente estratégico" que "concurre en el mercado de países vecinos" y permite afrontar su crecimiento en la región.

A su juicio, "el café es un producto privilegiado" en épocas de crisis, como demuestra el hecho de que su consumo se haya mantenido, con lo que ve "oportunidades" tanto en los mercados tradicionales como en otros como Asia y Europa del Este, afirmó.

Muñoz ratificó que la producción de café, un producto del que dependen en Colombia de forma directa cerca de 2,7 millones de personas, un 33 por ciento de la población rural, ha crecido y rondará los nueve millones de sacos de 60 kilogramos a finales de 2011.

En general, los mercados tradicionales para el café colombiano "se han comportado bien, y no observamos deterioro en ninguno de ellos" ya que el consumo y la demanda siguen creciendo", dijo.

"El promedio histórico de Colombia es de alrededor de 11 millones de sacos de 60 kilogramos anuales, pero en 2009 disminuimos severamente un 30 por ciento hasta 7,8, y ahora estamos recuperando los niveles", añadió.

Uno de los principales retos para la producción es poder reducir los efectos del cambio climático, para lo que es necesario que el sector se prepare para tener una caficultura "más joven, más productiva, más resistente, y eso se hace acelerando la renovación" de sus hectáreas, señaló.

Para poder afrontar el cambio climático, Colombia ha invertido este año cerca de 200 millones de dólares para vigorizar la caficultura, un sector que supone cerca del 18 por ciento del PIB agrícola y del 7 por ciento del PIB nacional.

×