Coexphal ha mantenido reuniones con el Subdelegado del Gobierno, la Delegada del Gobierno Andaluz y el Alcalde de Almería para conseguir que los regantes del Bajo Andarax reciban agua de calidad para regar sus explotaciones y poder empezar la campaña 2017-2018.
Estas reuniones se han revelado difíciles debido a la complejidad legal y administrativa del problema. En ellas se ha puesto sobre la mesa que el agua de la desaladora de la capital, ubicada en la desembocadura del Andarax, pueda ser utilizada con carácter excepcional para riego agrícola. De este modo los agricultores de Almería, principalmente productores de tomate, podrán poner en marcha sus cultivos para la próxima campaña.
La situación es dramática porque de no poder plantar por la falta de agua las pérdidas serían insoportables
El agua deberá ser suministrada por el Ayuntamiento con carácter excepcional, exclusivamente durante el periodo que se demore la construcción y puesta en marcha de un sistema terciario de depuración que deberá resolver el problema de manera definitiva.
Coexphal agradece a la Subdelegación del Gobierno su mediación, a la Delegación del Gobierno Andaluz su disposición a emitir las autorizaciones necesarias y al Ayuntamiento de Almería la cesión del agua desalada.
Hay que recordar que la situación de muchas familias de agricultores es desesperada en estas fechas, debido a que han incurrido en gastos imprescindibles de planta, semillero y preparación. De no poder plantar por la falta de agua las pérdidas serían insoportables para muchos de ellos.
Asímismo, desde Coexphal destacan que el tomate de invernadero es el primer producto de la provincia con más de un tercio del total producido. Los agricultores y empresas afectados aportan cada año directamente más de 400 millones de euros a la economía de la capital y municipios aledaños, forman parte del subsector más importante de las agriculturas andaluza y española y contribuyen a que España sea la primera potencia exportadora de frutas y hortalizas del mundo.