Dentro de esta cifra de adhesiones figuran los trabajadores que ha solicitado bajas voluntarias, prejubilaciones y los que han cursado solicitudes de traslado a otros centros.
Coca-Cola Iberian Partners planteó a sus trabajadores un ERE que implicaba el cierre de cuatro centros de trabajo: Madrid (Fuenlabrada), Colloto (Asturias), Palma de Mallorca y Alicante.
Durante el periodo de consultas, el embotellador de Coca-Cola mejoró las condiciones iniciales planteadas para los prejubilados, al bajar la edad de los 58 a 56 años para poder acogerse a esta medida.
Lo mismo ocurrió con las recolocaciones, al ofrecer ayudas por traslado de 15.000 euros y otros 500 euros al mes para la vivienda durante dos años.
La compañía también efectuó mejoras en las bajas voluntarias, de forma que se pasaba de 30 días de indemnización por año trabajado con un tope de 18 mensualidades de las últimas propuestas, a 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades, más 10.000 euros adicionales en el planteamiento final.