EFE.- La persistencia de precipitaciones ha impedido que las abejas pudieran salir a alimentarse, lo que, unido a las dificultades de acceso a los colmenares, ha provocado una drástica reducción del número de animales por la mortandad (más de un 30 %) y la ralentización en el desarrollo de la colonia.
Coag señala en un comunicado que cuando los apicultores han podido acceder a los asentamientos apícolas, han encontrado unas colmenas debilitadas con las reservas de alimento completamente agotadas, lo que les ha obligado a hacer un sobrecoste para alimentarlas y tratar de recuperar las bajas.
Todo ello también ha retrasado el desarrollo de la colmena, por lo que difícilmente podrán alcanzar las condiciones necesarias cuando llegue el momento de la cosecha.
Coag destaca que además hay zonas que están teniendo serias dificultades para encontrar colmenas que realicen las labores de polinización en los invernaderos, tareas que deben hacerse con carácter urgente en estos días para no tener posteriores problemas de producción.
Andalucía tiene más de 527.000 colmenas, el mayor censo de España (22 %) y más de 3.100 explotaciones.
De los 776 pueblos de Andalucía, 488 (el 63 %) cuenta con actividad apícola, y en un año normal, la producción de miel supera las 7.000 toneladas, la de cera se sitúa en unas 300 y la de polen en unas 100 toneladas.