EFE.- COAG considera que la falta de lluvia que está caracterizando el inicio del otoño puede tener "importantes repercusiones negativas" en la campaña, que comenzará dentro de pocas semanas, y ve con preocupación las previsiones, ya que no anuncian precipitaciones, ha informado hoy la organización en un comunicado.
En Jaén el olivar de secano es el más perjudicado por el momento, con pérdidas de producción que podrían llegar al 30 por ciento, pero si la falta de precipitaciones se mantiene, también el olivar de regadío sufrirá una importante merma.
La misma situación se produce en Córdoba, donde el secano está muy afectado, con pérdidas que ya se acercan al 20 por ciento, mientras que en Sevilla, tanto la aceituna de aceite como la de mesa que se ha quedado sin recoger para derivarla a molino se encuentra "agostada", es decir, arrugada, por lo que se esperan reducciones importantes de cosecha en las comarcas de Estepa, La Puebla y Osuna.
El sector olivarero acumula tres campañas con pérdidas que superan los 2.500 millones de euros, por lo que el reciente anuncio de autorización del almacenamiento privado de aceite de oliva es "una bombona de oxígeno", ya que se prevé que suba el precio.
Aún así, COAG considera que el anuncio llega tarde, "porque la campaña de comercialización está prácticamente terminada, y ya casi no hay operaciones".
Por otra parte, la coordinadora también ha pedido "mayor celeridad en los procedimientos y mayor transparencia", en relación a los "fallos" en la comercialización de aceites que se vendían como virgen extra, ya que causan un gran daño en el sector.
El sector del olivar genera más del 30 por ciento del empleo agrario en Andalucía (200.000 olivicultores y 14 millones de jornales), que aporta el 27 por ciento de la producción final agraria (casi 2.800 millones de euros) y del que dependen más de 300 municipios andaluces.