“En definitiva, investigar e innovar en una agricultura dirigida a la alimentación, con el agricultor y el consumidor como pilares, y en las que se priorice el empleo, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”, ha apuntado el representante de COAG.
Las nuevas políticas para la innovación de la Unión Europea marcarán el devenir de los procesos innovadores a nivel europeo y fijan las prioridades que contarán con apoyos. En este sentido, García ha señalado que “el contenido y desarrollo de la EIP de la Agricultura (Asociaciones Europeas de Innovación o EIP (European Innovation Partnerships), resulta de especial relevancia para la posible inclusión de las pequeñas explotaciones y los sistemas alimentarios sostenibles y para su viabilidad futura.
8 líneas básicas de actuación ante los problemas
En relación a ello, el responsable de Organización de COAG ha presentado 8 líneas básicas de actuación para responder a problemas y necesidades del sector a través de la innovación:
1. Abordar mejoras en la estructura de costes de producción y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, disminuir nuestra dependencia exterior y ganar en autosuficiencia mediante medidas innovadoras en costes energéticos (utilización y desarrollo de las energías renovables y su aplicación en la pequeña y medina agricultura), en alimentación animal (por ejemplo, el cultivo de proteaginosas y leguminosas de interés para la reducción de la dependencia exterior), en la gestión y aprovechamiento sostenibles de subproductos, etc…
2. Desarrollar nuevos modelos de gestión sostenible de sistemas mixtos de agricultura y ganadería.
3. Desarrollar e implementar Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para la sostenibilidad y eficiencia del sector agrario.
4. Innovar en respuesta a las demandas del consumidor para el desarrollo de nuevos cultivos, modelos de producción y nuevos modelos de comercialización. Por ejemplo, para atender al creciente consumo de productos locales tanto a nivel particular, como en comedores escolares, hospitales y otros centros públicos. En este sentido, es vital la innovación en circuitos cortos de comercialización y venta directa que permita a los agricultores obtener una remuneración justa por sus productos mediante el fortalecimiento de vínculos con los consumidores. Para ello, también es necesario contemplar las particularidades de las pequeñas y medianas explotaciones en la transformación de los productos y en este sentido la normativa higiénico- sanitaria debe ser adaptada para poder realizar la transformación de nuestros productos en granja.
5. Innovar en modelos agroecológicos, en reconocimiento a la resilencia y la clara adaptación a los cambios de dichos modelos, mediante el desarrollo prácticas agrarias sostenibles social, económica y medioambientalmente que permitan una agroecología puesta en práctica por los agricultores.
6. Desarrollar estrategias de innovación para el establecimiento de prácticas agrarias sostenibles: por ejemplo, en el desarrollo de nuevos modelos agroganaderos de gestión sostenible en espacios naturales protegidos y Red Natura 2000; en la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en leñosos y cultivos arables; en el manejo de suelos de cultivos en pendiente, etc..
7. Fomentar estrategias de innovación en recursos fitogenéticos: en actuaciones de conservación in situ por agricultores, en medidas sostenibles para el incremento en el suministro semillas y material de reproducción vegetal ecológicos, en el fomento de la investigación participativa en conservación, caracterización y el uso de variedades locales de cultivo.
8. Innovar para dotar al medio rural de instalaciones y servicios adaptados a la población y de calidad similar al medio urbano. En este sentido, se debe focalizar en aspectos como la igualdad de género y el reconocimiento y participación de la mujer agricultora y campesina: a través de estrategias sostenibles para el fomento de la igualdad de oportunidades; y en estrategias para la incorporación de jóvenes agricultores en el sector: innovación frente a barreras para el inicio en la actividad.
“Sabemos que el modelo social de agricultura es el que da respuesta a los retos que hoy tiene el planeta. A partir de este reconocimiento por parte de la sociedad y de las instituciones internacionales, las políticas deben cambiar y situar al agricultor y al modelo de agricultura familiar en el centro de las políticas de innovación e investigación agraria”, ha concluido Andoni García.