Las recientes lluvias han generado numerosos daños en el medio agrario y rural valenciano, principalmente en comarcas de costa y montaña de Alicante y Valencia, po lo que COAG-CV solicita que se evalúe de manera correcta y con seriedad y se declare zona catastrófica las comarcas más afectadas.
La organización destaca que, «tras el baile de cifras que estamos presenciando en el que desde diferentes organizaciones agrarias y medios de comunicación compiten por ser la primera fuente que facilite datos sobre los daños tras las recientes lluvias», COAG-CV exige «seriedad y responsabilidad en una cuestión crucial para nuestro territorio como es la producción agraria y en general la vida de vecinos y vecinas de las áreas rurales».
Creen que en la valoración no sólo se debe contar la cosecha perdida sino también los daños futuros
Reconocen que son conscientes de que la mayoría de oficinas comarcales agrarias, cooperativas, SATs y administraciones locales, tratan de estimar con premura cuáles han sido los daños producidos por el agua, sin embargo insisten en que no hay disponibles todavía datos al respecto.
Aún así, asumen estimaciones ya confirmadas de pérdidas en el sector hortícola del 95% en comarcas como la Ribera Baixa del Xúquer y avanzan que las pérdidas por “pixat” en cítricos en esta misma comarca eran del 50% antes de la última semana de lluvias y que, previsiblemente, es cercana al 100% en la actualidad.
Sin embargo insisten en que a la hora de valorar las pérdidas y perjuicios a la agricultura y ganadería valencianas, «no sólo cuenta aquella cosecha que estaba a punto de ser recolectada, sino que hemos de considerar los daños producidos en caminos y viales, escorrentías, acequias, viviendas y maquinarias. Además, hemos de contemplar los futuros daños que pudieran causar hongos, podredumbres y sus efectos derivados en cultivos leñosos».
Por ello, desde COAG-CV solicitan la declaración de zona catastrófica en aquellas comarcas con afectación y que se tomen las medidas necesarias para tratar de minimizar dichos prejuicios a quienes cuidan de nuestro entorno rural y agrario.