EFE.- En la inauguración de la II Feria de Agricultura Sostenible en la capital burgalesa, Puras ha calificado de "especulación brutal" el proceso que siguen estos productos desde que los vende el agricultor hasta que llegan al consumidor final.
Ha precisado que el diferencial de precios alcanza una media del 485 por cien, aunque en algunos casos llega a un 2.000 por cien.
Por esta razón, ha abogado por reforzar los mercados tradicionales y ha pedido que los ayuntamientos den facilidades para que los agricultores puedan vender directamente sus productos ecológicos, que son "más sanos y sabrosos" al no contener aditivos y haberse cultivado sin emplear sustancias químicas que "pueden aumentar la producción, pero no la calidad".
En este sentido, ha pedido también que se apoye a estos agricultores y que no se les quiten ayudas para destinarlas a programas de desarrollo rural que persiguen objetivos más amplios y no sólo apoyar a los agricultores y programas agroambientales.
Burgos dispone de 3.000 hectáreas de cultivo ecológico y en toda Castilla y León son 26.000 las hectáreas dedicadas a este tipo de agricultura.
Se trata de una práctica de cultivo que está creciendo tanto en superficie como en productores, aunque "el problema sigue siendo que, debido a los márgenes de los intermediarios, el producto llega a un precio muy elevado al consumidor final"
Rodrigo Becerril, uno de los agricultores ecológicos que participan en la feria de Burgos, ha asegurado que parte del encarecimiento de estos productos tiene que ver también como los numerosos controles que el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (CAECYL) les obliga a realizar y que tienen un coste que los agricultores tienen que repercutir en sus productos.
En su opinión, en este momento se sigue primando a los agricultores que practican la agricultura con métodos y productos que son mucho más agresiva para el medio ambiente.
De hecho, la feria organizada por COAG bajo el nombre de "Ecoágica", jugando con el nombre de la organización y la calificación de agricultura ecológica, pretende impulsar la agricultura sostenible, producir como antaño, sin la utilización de productos de síntesis química, con abonos y métodos tradicionales.
Además de la venta directa de este tipo de alimentos se imparten durante esta jornada dos talleres en los que se enseña cómo elaborar rosquillas de forma artesanal y como se puede cultivar un huerto en casa.
Más de 20 productores de alimentos ecológicos venderán de forma directa legumbres, patatas, hortalizas y frutas, además de productos como quesos, mermeladas y rosquillas.
Aunque la mayor parte de los agricultores que participan son de Burgos, hay también presencia de otros procedentes de zonas próximas como La Rioja, Álava, Navarra, Palencia, León o Valladolid.