Más del 86 por ciento de los caminos rurales planificados dentro del convenio suscrito por el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, con las diputaciones provinciales de Ciudad Real, Albacete, Cuenca y Toledo, ya están ejecutados.
Se trata de un paso más en la mejora de estas vías de comunicación que son utilizadas por los ciudadanos de los pueblos, así como por agricultores o ganaderos, y visitantes y que revierten en el desarrollo territorial del medio rural, que “es la base de nuestra comunidad autónoma”, según ha precisado el consejero Francisco Martínez Arroyo.
Desde su inicio en 2018 y hasta este momento, se han concluido ya un total de 956 actuaciones con 2.300 kilómetros mejorados de estas infraestructuras imprescindibles para el medio rural, de un total de 1.026 actuaciones previstas con 2.650 kilómetros de caminos. Entre las actuaciones realizadas, se encuentran la limpieza de las cunetas, el refuerzo de firme o mejora de la señalización existente, entre otras.
Para su ejecución global se ha contado con un presupuesto de 39,7 millones de euros fruto del compromiso del Ejecutivo que preside Emiliano García-Page, así como de las diputaciones provinciales que han querido adherirse a los convenios; todas, excepto la de Guadalajara, que en la legislatura pasada no quiso invertir en los caminos rurales de su provincia en colaboración con el Gobierno regional.
Con este convenio de caminos rurales se pone de manifiesto, ha indicado Martínez Arroyo, el compromiso y la apuesta del Ejecutivo regional, las diputaciones colaboradoras y los propios ayuntamientos con las infraestructuras del medio rural, lo que demuestra que “es posible hacer verdadera política de desarrollo rural desde la unión”, facilitando de esta manera la vida a quienes han decidido quedarse a vivir de manera voluntaria en los pueblos y quienes los visitan.
Para el primer trimestre de 2020, siempre teniendo en cuenta que estas actuaciones dependen mucho de la climatología, se realizarán las 70 actuaciones pendientes, lo que supondrá finalizar 350 kilómetros de comunicaciones. Cuando el programa haya finalizado, habrá supuesto, además, la generación de 500 puestos de trabajo de manera directa y 1.000 de manera indirecta.