El Gobierno regional de Castilla-La Manca solicitará la reducción de los módulos agrícolas para la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al año 2019 para todos los cultivos afectados por «circunstancias excepcionales». Entre los casos para esta una bajada de los impuestos ha dejado entrever casos como la DANA o la sequía que aún sigue azotando a más de media España.
Así se lo ha trasladado el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en Albacete, Ramón Sáez, al secretario regional de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, y el presidente del Comité Ejecutivo provincial de Asaja Albacete, Jorge Navarro, en encuentro donde se ha analizado la situación del sector agrario una vez finalizado el 2019 y las perspectivas para este año.
Sáez ha explicado, en una nota de la Junta, que desde la Consejería se solicitará al ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que emita un informe donde se reflejen «estas circunstancias excepcionales para el desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas».
Y, con posterioridad, que el ministerio de Hacienda autorice «con carácter excepcional» la reducción de los índices de rendimiento neto en la estimación objetiva del IRPF y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Esas circunstancias para una bajada de los impuestos tienen que ver con los siniestros que en abril de 2019 provocaron «daños materiales en explotaciones agrarias» y, también, con la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que en septiembre «desencadenó a su paso fuertes lluvias que afectaron a extensas zonas de la región y, en particular, a diferentes comarcas albaceteñas», ha detallado.
Además de estos acontecimientos, Sáez ha aludido a «la continua situación de sequía» debido a la escasez de precipitaciones, con descenso generalizado de las producciones de los cultivos y la consiguiente pérdida de ingresos por parte de agricultores y ganaderos.