La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha declarado que el ejecutivo que preside Emiliano García-Page “no cejará en su empeño” por lograr una “unión política” en la región en la defensa del agua y de un río Tajo que discurra con un caudal suficiente y ha reiterado que no se pondrán objeciones a la subvención del agua desalada para bajar la presión sobre el Tajo.
La consejera ha subrayado que el Gobierno regional continuará buscando puntos de entendimiento tanto a nivel regional como nacional, aunque asume que “resulta difícil ponerse de acuerdo”, ha confesado, debido a que en ciertas posturas vinculadas al agua “el Partido Popular parece que defiende más a otras regiones que a Castilla-La Mancha”, ha señalado.
En este sentido ha indicado que “vamos a seguir luchando por el Tajo con las herramientas legales que tenemos en nuestra mano” y con “el refuerzo”, que “ahora tenemos más que nunca”, a raíz de la aprobación del informe de los europarlamentarios y que “demuestra que tenemos razón”.
“Queremos que el Tajo esté en buenas condiciones medioambientales, que el agua se quede en la región para poder crear empleo y si es una cuestión de precio que se subvencione el agua desalada sin problemas”, ha señalado.
Elena de la Cruz ha confirmado que los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades y de la Agencia del Agua ya trabajan conjuntamente en la presentación de nuevos recursos a los tres trasvases aprobados por el Gobierno de España durante esta semana y que se sumarían a las objeciones jurídicas presentadas con antelación ante las 13 derivaciones autorizadas por el Ministerio de Agricultura desde julio del pasado año.