El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que al año las ayudas de la PAC suponen 900 millones de euros para los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, de las que dependen el futuro de la ganadería y la agricultura y el futuro del medio rural. Por eso, ha dejado muy claro que el Gobierno regional no está dispuesto «a perder ni un céntimo de las ayudas de la PAC» y así lo ha trasladado a los miembros del Consejo Agrario.

En este sentido, cabe recordar que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acudió este pasado lunes a Bruselas, acompañado de los representantes de las principales organizaciones profesionales agrarias y cooperativas agroalimentarias de la región, al objeto de trasladar a la Unión Europea “la posición firme y común” de todo el sector agrícola y ganadero y del Ejecutivo autonómico para garantizar el presupuesto de la Política Agraria Común (PAC), sin perder ni un céntimo, del interés estratégico, social, económico y demográfico que hay en torno a ella.

Asimismo, Martínez Arroyo, quien ha presidido este Consejo Asesor Agrario que ha sido renovado para hacerlo más “ágil”, ha trasladado la nueva línea de ayudas del Gobierno regional para fomentar los canales cortos de distribución que acercarán a productores y consumidores, cuya convocatoria se publicará este mismo mes de noviembre e incidiendo en la necesidad de hacer ver al consumidor que “es mejor consumir productos de alguien que está cerca, a irse lejos a buscarlo” y para ello, se potenciarán las agrupaciones de productores en las ciudades.

Otro de los asuntos abordados en la reunión de hoy ha sido el Estatuto de las Mujeres Rurales, que con rango de Ley, es una apuesta decidida del Ejecutivo regional para dar visibilidad a la mujer y que estará aprobado en la primavera del año que viene.

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