El Gobierno regional ha efectuado una inyección económica en el medio rural de Castilla-La Mancha para 1.368 viticultores que habían solicitado la ayuda por reestructuración de viñedo y que están certificados antes de que haya terminado el año, tal y como anunció el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Son 435 viticultores de la provincia de Cuenca, 346 viticultores de Albacete, 334 de Ciudad Real y 253 de Toledo, los beneficiarios del primer pago una vez repartido el presupuesto en España para la campaña 2017. En total, 12.677.775 euros que ya están ingresados en las cuentas de los agricultores gracias a la celeridad del Gobierno regional que esperaba que el Ministerio de Agricultura aprobara la cuantía que correspondería a nuestra Comunidad Autónoma, la principal beneficiara de estas ayudas.
En total, estos pagos de reestructuración de viñedo corresponden a 1.482 hectáreas de viñedo transformadas en Castilla-La Mancha (436 en Ciudad Real, 404 en Albacete, 362 en Cuenca y 281 en Toledo) estando el mayor número de parcelas reestructuradas en la provincia de Cuenca con 867. Unas ayudas que se complementarán con próximos pagos en 2017 para los que están pendientes de certificar 632 viticultores y pendientes de medir 255. De esta manera, cobrarán todos los expedientes pendientes, como se comprometió el Gobierno de Emiliano García-Page, con los 33,4 millones de euros, de los 72,5 millones de euros que el Ministerio ha distribuido entre las comunidades autónomas.
Esta partida corresponde a la medida de reconversión y reestructuración de viñedo que está incluida en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola financiado íntegramente por Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) para la reimplantación de viñedos, la reconversión varietal y la mejora de las técnicas de gestión de la explotación.