El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha declarado que su región perdería, aproximadamente, 170 millones de euros en siete años con la reforma del 15% de la Política Agraria Común (PAC).
Tras la reunión de este martes 24 con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado que «hay que pelear el céntimo para los agricultores y ganaderos» de España, ya que esa disminución de la PAC «es muy grave» para el país y para la propia comunidad autónoma.
Además, Martínez Arroyo ha explicado que la principal preocupación de Castilla La Mancha dentro de la PAC, a la que cataloga de «prioridad absoluta», es la política de Desarrollo Rural, ya que es «clave para garantizar el futuro de los pueblos» y, tiene en cuenta «la necesidad de los habitantes de tener la misma calidad de vida que los del medio urbano».
Mejoras en el Programa de Apoyo al Sector del Vino
Entre otros aspectos de la PAC, se ha abordado la situación del programa de apoyo al sector vitivinícola, donde Castilla-La Mancha ha planteado que se garantice un “nivel de recurso suficiente para estas políticas sectoriales tan importantes para la región”.
De esta forma, ha puesto de manifiesto en la reunión que, para el Gobierno que preside Emiliano García-Page, la promoción del sector del vino “es clave” y “la vía para hacer rentable la viticultura en Castilla-La Mancha”. Por eso, ha solicitado al Ministerio facilitar “las trabas burocráticas de la medida que dificulta el acceso a los fondos comunitarios por parte de las bodegas más pequeñas».
En concreto, a través de la gestión de las ayudas del Programa de Apoyo al Sector del Vino que solicitan las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha para inversiones en promoción en terceros países, Martínez Arroyo ha pedido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación que se modifique la línea para que funcione de forma “similar” las ayudas de “reestructuración de viñedo”, donde se asigna una cantidad a la comunidad autónoma y es la propia región la que procede a realizar el reparto; en el caso de Castilla-La Mancha, se tendría en cuenta la idiosincrasia de cada una de las nueve denominaciones de origen existentes.
También durante el encuentro, el consejero ha solicitado la creación de un centro de inspección en Castilla-La Mancha para las empresas de exportación de frutas y hortalizas, ya que es la «única comunidad autónoma sin él».
Por último, Martínez Arroyo ha manifestado la necesidad de apoyar al sector vitivinícola y, garantizarle un nivel de recursos suficientes desde el «enfoque político» y así, orientar las ayudas al sector del vino, de frutas y hortalizas, como las de otros sectores de mayor necesidad.