EFE.- Especialmente grave ha sido en las provincias de Ávila, Zamora y Segovia, con una caída del 40 por ciento en la producción, mientras que en Burgos sólo se ha reducido un 16 %.
Clemente ha apuntado a la climatología de abril y mayo como principal causa del importante descenso en la cosecha, ya que «la temperatura fue cinco grados de media superior a lo habitual y apenas hubo lluvias».
Ello ha provocado que el rendimiento de las explotaciones agrarias haya sido mucho menor, ya que respecto al año pasado se mantiene la superficie de la comunidad autónoma dedicada al cultivo del cereal, unos dos millones de hectáreas.
La consejera ha anunciado al mismo tiempo la adopción de varias medidas de apoyo a los agricultores, puesto que «este año no van a tener beneficio». La primera de ellas, la recuperación de la convocatoria de seguros agrarios, suspendida en 2011 por culpa de la crisis, y que «permite dar estabilidad a las explotaciones».
También ha anunciado deducciones fiscales para los agricultores de los municipios más afectados, así como avales para préstamos y el adelanto de las ayudas de la PAC, que se empezarán a abonar el 16 de octubre «para que los agricultores dispongan de liquidez a la hora de afrontar la siembra».
Por otra parte, preguntada por el acuerdo para mantener la producción láctea en la Unión Europea, Silvia Clemente ha mostrado su apoyo a la postura del Gobierno de España de «preparar medidas de mercado para proteger al sector lácteo de cara a la desaparición de las cuotas en abril de 2015».