EFE.- En Segovia, agentes de Medio Ambiente hallaron ayer el cadáver de un hombre de unos 65 años cuando acudieron a la extinción de un pequeño incendio, y aunque no se han determinado las causas, algunos vecinos no descartan la posibilidad de que el fallecido iniciara la quema de unas ramas, se cayera y muriera, se supone que por inhalación de humo o por las quemaduras.
Representantes del Gobierno central y de la Xunta de Galicia han mantenido hoy una reunión del Comité Integrado de Prevención de Incendios Forestales (CIPIG) para hacer frente a "una situación sin precedentes", en palabras del conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez.
En estos momentos se encuentran en Galicia 800 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y 20 unidades aéreas, que trabajan en 16 incendios, de los que 8 están controlados.
Entre los que están controlados figura el que ha arrasado más de mil hectáreas en Lobios.
Los fuegos surgidos en los últimos días siguen arrasando numerosos montes gallegos, casi exclusivamente en la provincia de Ourense, tres de ellos de gran envergadura, como el que se da por controlado en Lobios, y el de Manzaneda, con más de 1.800 hectáreas quemadas y que sigue activo.
Según la organización ecologista ADEGA, en los primeros 15 días de octubre los incendios registrados en Ourense han arrasado cerca de 10.909 hectáreas en cuatro espacios protegidos de la Red Natura.
En Asturias, veintitrés incendios continuaban activos esta mañana en los concejos de Cangas del Narcea, Somiedo y Allande, de los que dieciséis están controlados.
El dispositivo desplegado en la comarca para su extinción está integrado por 153 personas entre bomberos, empresas y cooperativas forestales, y especialistas del Ministerio de Medio Ambiente, además de los medios aéreos desplazados por la administración central que envió un helicóptero y un hidroavión.
No obstante, los alcaldes de los municipios afectados como el de Somiedo y el de Cangas del Narcea, donde se estima que han ardido unas 2.500 hectáreas, han lamentado la falta de medios para sofocar unos fuegos que amenazan zonas de gran valor ecológico como la Reserva Integral de Muniellos, uno de los robledales mejor conservados de Europa occidental.
En León, permanecen activos once incendios, entre ellos el de Molinaferrera, en el que un brigadista perdió ayer la vida cuando participaba en las labores de extinción.
El delegado territorial en funciones de la Junta en León, Guillermo García, ha asegurado hoy que la cuadrilla a la que pertenecía el brigadista no había actuado en ningún incendio el día anterior y ha incidido en que "nadie" puede acusarles de que estaban sobrecargados de trabajo.
Según indicaron fuentes de la Junta, el brigadista se vio "envuelto por las llamas" debido a un cambio de la dirección del viento que avivó el fuego que, al parecer, fue intencionado.
García ha insistido en que "no es posible" que se esté prendiendo fuego a "toda la provincia y se ha preguntado cómo se puede estar quemando todo el patrimonio natural "para nada", "solo por quemar".