La campaña de remolacha andaluza acaba de cerrar con una considerable reducción en las toneladas pero con muy buena calidad.
Los datos de la campaña, que dio comienzo el 17 de junio, confirman que el volumen recolectado en las provincias de Sevilla y Cádiz es 420.500 toneladas. Así, la campaña se cierra con 506.000 toneladas tipo, un 18,5% menos que en 2018.
A pesar de esta merma en la recolección, la campaña ha sido buena, según la valoración de COAG Andalucía, ya que la calidad de la remolacha recolectada es notable, presentando una riqueza muy alta, 18,67 grados de media, y un descuento del 10,06%.
En este sentido, esta organización agraria atribuye esta alta riqueza a que las temperaturas estivales han sido suaves y han permitido la evolución del cultivo, que ha presentado un muy buen estado sanitario.
En cuanto a la duración de la campaña de remolacha andaluza, se ha alargado más tiempo del previsto en un principio, cuando se estimó una campaña corta al haber mucho menos superficie cultivada, pero la alta riqueza conlleva un incremento en el tiempo de procesado.
Por otro lado, hay que recordar que la reducción de superficie y, por tanto de toneladas, tiene su origen en las precipitaciones del pasado otoño-invierno, que provocaron retrasos en la siembra o, incluso, las impidieron.
Desde COAG Andalucía se apunta, así mismo, que se habría reducido mucho más la superficie si la azucarera no hubiera presentado en diciembre su propuesta de “Ingresos garantizados”, que resultó ser interesante para el secano. Este hecho se refleja de forma clara en la comparativa entre esta campaña y la anterior:
REMOLACHA | 2018 | 2019 |
Secano | 138 | 1.768 |
Regadío | 7.252 | 4.535 |
Total | 7.390 | 6.303 |
Nueva campaña de remolacha andaluza
Hay dos circunstancias que marcan las siembras para el próximo otoño: la disponibilidad de agua para riego y la oferta de contratación.
En lo que respecta al agua de riego, hay que tener en cuenta el estado de los embalses. En el Sistema de Regulación General del Guadalquivir ya se han alcanzado los umbrales de alerta, por ejemplo, mientras que en Guadalete-Barbate hay 257 hm3 menos que el año pasado por estas fechas.
Pero, sin duda, el tema que va a ser determinante para la siembra de la remolacha va a ser la oferta de contratación, es decir, los precios. Sobre este asunto, hay que recordar que Azucarera ha indicado en los últimos meses que la liberalización del mercado ya es total y, sin cuotas de producción, hemos entrado en un mercado mundial marcado por una fase de inestabilidad en los precios y de sobreproducción de azúcar, lo que supone un nuevo contexto de producción y, como consecuencia, una nueva forma de contratar con la industria.
Sin entrar en detalles, hasta ahora los ingresos de los remolacheros tenían varios sumandos: un precio base de 25,45 €/t, al que se añadía la compensación por pulpa (2,36 €/t) y el complemento del precio (3,69 €/t) o el incentivo por hectárea según rendimiento (4,11 €/t), para un rendimiento de 90 t/ha); y, en segundo lugar, las ayudas: un pago acoplado y una ayuda agroambiental (ya anunciada la prórroga de un año), que suman 7,6 €/t para un rendimiento de 90 t/ha.
A partir de ahora, aunque todavía estamos pendientes de la oferta de contratación que debe presentar la industria para el regadío, será el precio base de 26 euros por tonelada tipo, sin extras; y un complemento del azúcar que depende del precio medio del azúcar publicado por la Comisión Europea para el período octubre – septiembre.
Independientemente de esto, señalan desde COAG Andalucía, para el secano se llegó a presentar una oferta en Jerez que es atractiva para los productores de secano, pero el regadío es el que sustenta la fábrica.