Cientos de personas, más de quinientas al inicio de la protesta según fuentes policiales, se han manifestado este sábado 13 por las calles de Zamora para protestar contra los nuevos proyectos de «macrogranjas» de porcino que se impulsan en la provincia y en defensa de los pueblos vivos.

La movilización ha estado convocada por la coordinadora Pueblos Vivos de Zamora, que agrupa a plataformas locales de distintas comarcas de la provincia que se han opuesto a diferentes iniciativas de nuevas explotaciones de porcino al considerarlas contaminantes y perjudiciales para la zona.

Con una pancarta de cabecera con la leyenda ‘Stop ganadería industrial porcina. Por unos pueblos vivos y saludables’, los manifestantes han recorrido las calles del centro de la ciudad entre la plaza de la Marina y la de Viriato, donde han concluido la protesta con la lectura de un comunicado.

Una de las portavoces de los convocantes, Marisol Gómez, ha indicado que no desean que «Zamora sea un estercolero».

Alertan de los riesgos para la salud y para la forma de vida en los pueblos que tienen esos proyectos ganaderos

Por ello, han manifestado su oposición a un modelo de explotación de ganadería industrial intensiva de porcino que llega a la provincia «de la mano de multinacionales cárnicas depredadoras, con la complicidad de políticos sin escrúpulos».

Han alertado además de los riesgos para la salud y para la forma de vida en los pueblos que tienen esos proyectos ganaderos.

Los manifestantes han llegado en su mayoría de las plataformas ciudadanas y colectivos vecinales que se oponen a naves de porcino de ese tipo que se impulsan en comarcas como Tierra de Tábara, Alba, Benavente y Los Valles o Tierra de Campos.

También han alertado de iniciativas similares en localidades de la provincia como Pozoantiguo, Santovenia del Esla, Roales del Pan, Casaseca del Campeán, Monfarracinos o Corrales del Vino.

Han recordado que en otras autonomías como Aragón, Cataluña o Castilla-La Mancha ya sufren las consecuencias de proyectos de porcino que buscan «un máximo y rápido beneficio con los mínimos costes» y que utilizan recursos para dejar un territorio «esquilmado y contaminado».

Del mismo modo, han puesto el acento en que las «macrogranjas de porcino» crean pocos puestos de trabajo y estos son mala calidad y los animales están en ellas «hacinados, medicados y hormonados», además de recibir una alimentación destinada a engordarlos en el menor tiempo posible.

(Foto: La Opinión de Zamora)

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