Incluso en zonas del centro de la región, tradicionalmente no tan castigadas por las sequías periódicas, las duras condiciones meteorológicas están adelantando la campaña con consecuencias imprevisibles en cuanto a rendimiento del cereal.
A esta situación hay que añadir el enorme daño que está provocando la invasión de hongos como la roya amarilla, que sin duda pueden dar al traste con miles de hectáreas de parcelas de trigo mermando la cosecha.
Así pues los efectos de la sequía en el mes de abril y lo que va de mayo, unido a la proliferación de hongos está poniendo en una situación límite a los cereales de Castilla y León, por lo que desde la organziación agraria "pedimos a las administraciones que cuando hagan estimaciones de cosecha se ajusten a la realidad, teniendo en cuenta la situación actual en la que se encuentran los campos de nuestra comunidad autónoma".
La preocupación es aún mayor comprobando las previsiones meteorológicas para los próximos días, que sin duda han convertido el mes de abril y posiblemente el de mayo en los más secos de los últimos años en muchas zonas de la región, con precipitaciones muy por debajo de los normales para estas fechas del año.