La celulosa y la hemicelulosa (los carbohidratos de la planta) son los componentes "más interesantes" para la industria, que los emplea en la fabricación de pasta de papel, biocombustibles, reactivos químicos y otros productos.
Sin embargo, "para fabricar cualquiera de estos productos, hay que degradar la lignina previamente, que actúa como un pegamento natural y une a los carbohidratos formando una especie de conglomerado", según Rencoret.
Hasta el momento, este proceso es muy costoso y requiere el uso de grandes cantidades de energía y reactivos químicos.
El grupo de investigación de materiales lignocelulósicos del Irnase lleva años estudiando las características de la lignina, "precisamente para encontrar métodos que nos ayuden a degradarla".
Reducir costes
Una alternativa prometedora para reducir estos coste consiste en obtener plantas transgénicas con ligninas más fáciles de degradar. En este trabajo, se ha logrado manipular genéticamente un híbrido de chopo con una lignina más fácil de degradar.
El experimento, que se puso en marcha en varios tipos de planta, funcionó con el chopo, "con lo que el éxito fue doble, ya que este árbol tiene una cantidad de biomasa considerable (aproximadamente el 60 % de su tronco es celulosa).
(Foto: www.greenpeace.org)