EFE.-China, el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo, lanzará un programa experimental para establecer un mercado de emisiones de CO2 y reducir los gases contaminantes en su lucha contra el cambio climático, destacó la agencia oficial Xinhua.
El plan, presentado por el viceministro de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China, Xie Zhenhua, incluye un aumento de la diferencia de tarifas entre las industrias de alto consumo energético y el resto, así como ventajas fiscales a proyectos de conservación energética.
Asimismo, habrá incentivos a las compañías financieras chinas para que inviertan en nuevas energías, en un país que ya lidera mundialmente la inversión en renovables.
Paralelamente, "se desalentará que haya un excesivo crecimiento de los sectores intensivos en energía", destacó Xie, "número dos" del organismo encargado de la planificación económica de China.
El Gobierno chino se ha fijado la meta de reducir entre un ocho y un 10 por ciento sus emisiones de contaminantes en el lustro 2011-2015, según señaló el primer ministro chino, Wen Jiabao, en su presentación del XII Plan Quinquenal para ese periodo, el pasado mes de marzo.
Al mismo tiempo, la segunda economía mundial se fija como meta aumentar hasta el 11,4 por ciento el uso de combustibles no fósiles como fuentes de energía (aunque carbón y petróleo siguen predominando) y reducir un 17 por ciento la intensidad de carbono (emisiones de CO2 divididas por el PIB).
El país asiático descuidó la protección ambiental durante décadas en beneficio del crecimiento económico, por lo que el país presenta una severa degradación de su ecosistema.
No obstante, la concienciación ante estos problemas también ha aumentado en el seno del régimen, a medida que su población ha mostrado su descontento por catástrofes medioambientales, problemas de seguridad alimentaria derivados y otros conflictos relacionados.