China ha abierto una investigación ‘antidumping’ sobre las importaciones de carne de vacuno que afectará a diez países, entre los que no se encuentra de momento España, pero que ha creado una sensación extraña en la Interprofesional de la carne de vacuano (Provacuno), que no sabe si llorar o reír. Hay preocupación porque no se sabe cómo influirá a corto o medio plazo cuando se sigue trabajando por abrir el mercado chino a esta carne española, pero a la vez se ve como una posible oportunidad, porque podría abrir puertas a estas exportaciones.
El proceso iniciado la semana pasada cubrirá el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2019 y el 30 de junio de 2024 y podría completarse en un plazo de ocho meses, aunque este horizonte temporal puede ampliarse en circunstancias especiales. La investigación se centrará en los productos de carne vacuno obtenidos del sacrificio de ganado vivo, incluida la carne de vacuno entera y media cabeza fresca, refrigerada o congelada, la carne de vacuno con hueso y la carne de vacuno deshuesada.
Para el director general de Provacuno, Javier López, señala que habrá que estar atentos a cómo avanza la investigación por «las posibilidades de negocio que puedan llegar a abrirse para proporcionar un producto totalmente distinto en calidad y sistema de producción a lo que sería la carne producida en China o India», según recoge eurocarnedigital.com.
Pese a esto, López reconoce también que las relaciones entre la UE y China deben mejorar para lograr este tipo de apertura. Y es que, con el enfrentamiento entre el Gobierno de Pekín y la UE por los aranceles a los coches eléctricos por parte europea, no se pude descartar que esta investigación puede ser también una forma de ampliar la presión que se estaban realizando a la UE por las exportaciones de cerdo o de brandy europeo y mostrar al resto de países que también pueden ser objetivo de este tipo de represalias. Con China nunca se sabe si hay que llorar o reír.