EFE.- La que se temía iba a ser casi un huracán se redujo a lluvias torrenciales y vientos de hasta 75 kilómetros por hora que han causado evacuaciones, apagones, inundaciones y serios problemas de tráfico, principalmente en Santo Domingo, donde tuvieron que ser evacuadas unas 300 personas.
Además los apagones provocadas por la tormenta dejaron fuera de servicio al menos cinco acueductos y sistemas de alcantarillado que quedaron fuera de servicio y dejaron sin agua numerosos sectores de la capital.
Hasta ahora la primera y única víctima de la tormenta fue un bombero que murió cuando trataba de destapar una alcantarilla en un barrio del norteño municipio de Maimón, que pertenece a la provincia Monseñor Nouel (norte).
Las autoridades informaron de que el fallecido, identificado como Juan Ramírez, murió al ser golpeado por el fuerte brote de agua que surgió cuando la destapaba.
La tormenta también obligó a las aerolíneas a cancelar algunas de sus operaciones de este miércoles tanto en la capital como en otras ciudades.
Las autoridades temieron den un principio que la tormenta afectara a todo el territorio dominicano. Sin embargo, en algunas como las provincias de El Seibo y Hato Mayor, ambas al este del país, el cielo sólo ha permanecido nublado con débiles lluvias.
La ONAMET explicó que la tormenta tropical es ahora una zona de baja presión situada a unos 370 kilómetros al este de Kingston (Jamaica).
Haití
En Haití permanece en vigor la alerta roja y las autoridades han recomendado a aquellos ciudadanos con viviendas de construcción débil, refugiarse en casas de familiares y amigos con mejores estructura arquitectónicas.
La oficina del primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, designó un gabinete de crisis para evaluar los daños.