El Centro Tecnológico de la Industria Cárnica de La Rioja (CTIC) y el Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de La Rioja (CITA) han desarrollado las pruebas de evaluación del prototipo de envase inteligencia para carne fresca.
Estas pruebas forman parte de la recta final del proyecto europeo Toxdtec, con el que se ha logrado un envase para carne fresca con sensores capaces de detectar y transmitir a un dispositivo de lectura datos que sirven para establecer la calidad del producto y su vida útil restante.
Los investigadores han logrado la integración completa de todas las partes diseñadas para desarrollar el prototipo -sensores y sistemas eléctricos, film multicapa y bandeja para la carne-, ha detallado el CTIC-CITA en una nota.
El sistema de sensores, incorporado en el film del envase, transmite información en tiempo real sobre la presencia y concentración de varios compuestos orgánicos volátiles que se originan en el interior.
En fases previas del proyecto, CTIC-CITA identificó estas sustancias y las seleccionó como indicadores de deterioro de la carne que activan los sensores.
Estos centros tecnológicos riojanos se encargaron de determinar la influencia de la atmósfera modificada -enriquecida en oxígeno- en las señales generadas.
Los datos obtenidos son transmitidos a un dispositivo de lectura y analizados mediante un software inteligente, capaz de determinar la calidad de la carne y hacer una previsión sobre el tiempo de conservación que le queda.
Durante el desarrollo del prototipo de laboratorio, la información recogida por los sensores ha sido conducida a un PC externo, donde el programa instalado se ha ocupado de convertir los datos en valores predictivos de vida útil.
Ha añadido que, en esta fase final, la interconexión del envase con la unidad de lectura ha permitido la comprobación de los valores reales medidos, así como la verificación y optimización del software de decisión inteligente.
El CTIC-CITA ha sido el encargado de validar el sistema mediante la monitorización de la vida útil de la carne al comprobar que los valores predichos por esta solución innovadora de envasado se corresponden con los reales.
El Proyecto Toxdtect está impulsado por un consorcio europeo integrado por empresas, centros tecnológicos y entidades de España -La Rioja y Asturias-, Reino Unido, Bélgica, Rumanía y Austria.
Esta iniciativa, que se puso en marcha el uno de noviembre de 2013, recibe financiación del VII Programa Marco de la Unión Europea.