EFE.- El brote, detectado el pasado 9 de abril en varias granjas de avestruces de la provincia del Cabo Occidental, se ha propagado en las últimas semanas por la zona poniendo en peligro la población de ese animal, que se destina a la producción de carne.

Aunque el brote no ha tenido ningún impacto desde el punto de vista de la salud pública, está causando importantes daños en la población animal y desde el punto de vista económico.

La exportación de carne de avestruz en la zona, destinada sobre todo al mercado europeo, ha sido suspendida para evitar la propagación de la enfermedad.

El equipo veterinario europeo, que llegó ayer a la zona, ayudará a controlar la enfermedad, limitando el riesgo de contagio a otras aves de granja.

Además, podría eventualmente rebajar las restricciones al comercio de esa carne.

Sudáfrica ya sufrió brotes de gripe aviar en 2004 y 2006, que al igual que en este caso no fueron causados por la variante "asiática" H5N1.

La UE dispone desde 2007 de un marco legislativo que permite el despliegue de equipos veterinarios de emergencia para asistir a Estados miembros y terceros países cuando se producen brotes graves de enfermedades en animales.

Esos equipos facilitan asistencia científica, técnica y de gestión para ayudar a controlar, supervisar y erradicar los brotes.

En cuatro años el equipo veterinario europeo ha llevado a cabo 12 misiones en siete Estados miembros y en cinco países ajenos a la UE.

La última misión tuvo lugar en Bulgaria, después de varios brotes de fiebre aftosa.

×