EFE.- En declaraciones a Efe, Mesas ha señalado que es un fenómeno que no se da sólo en Cuenca, sino, también en Albacete o Ciudad Real, y ha recordado el reciente desalojo de un asentamiento ilegal en la localidad conquense de Las Mesas.

   La responsable sindical ha reclamado "una voluntad política" para solucionar este problema, que se debería abordar en una reunión de administraciones, agentes sociales y organizaciones agrarias.

   Mesas ha reconocido que "existen empresarios que sí facilitan alojamiento a sus trabajadores, pero, todavía falta mucho para que sea algo generalizado".

   Respecto a la existencia de naves-patera, Mesas ha asegurado que en el sindicato "sabemos que se están dando", como un resultado de esa falta de alojamientos, con "gentes hacinadas en naves agrícolas", aunque ha señalado que son lugares difíciles de localizar.

   Ha manifestado que "los trabajadores no se animan a denunciar y el trabajo de la inspección es por tanto muy difícil, porque los sitios no se pueden localizar".

   Desde la Unión de Pequeños Agricultores, su secretario provincial en Cuenca Javier Moya, ha lamentado el cierre de los albergues de temporeros hace dos años, que puede incrementar estos problemas, pero ha insistido en que no es función de los agricultores facilitar los alojamientos.

   Moya ha señalado en declaraciones a Efe que "me gustaría que hubiese más interlocución entre sindicatos, agricultores y administración para que entiendan las circunstancias de estas campañas" y ha recordado que "tengo muchos amigos que iban a Madrid o Cuenca a trabajar, vivían diez en el mismo piso y el empresario de la construcción no les ponía alojamiento".

   En toda caso, ha indicado que ya que este año "por desgracia, hay tantísima gente para trabajar", las organizaciones están recomendando a los agricultores "que contraten gente de la zona, que ya viva ahí".

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