Ahora, añaden los sindicatos, los empresarios "se descuelgan con que no es suficiente cesión de derechos y quieren más", lo que se traduce en cambiar la jornada de lunes a viernes por otra hasta el sábado y poder llamar entre las 7 y las 21 horas a los trabajadores, 8 de cada 10 son mujeres, lo que dificultaría la conciliación de su vida laboral y familiar, según UGT y CCOO.
La patronal, concluye el comunicado, se niega a subir retroactivamente los salarios de 2011 y 2012 y solo se compromete a una subida del 1 por ciento anual en 2013, 2014 y 2015, al tiempo que propone que se rebaje el suplemento del valor de la hora extraordinaria del 40 al 15 por ciento.