El programa de reintroducción del oso pardo en los Pirineos contempla diversas medidas de protección para los ganaderos, en virtud de las cuales ya se han entregado 34 canes en Catalunya, animales que requieren un año de adaptación antes de estar plenamente integrados.
Quince ovejas muertas al año por estos ataques
La Conselleria, más allá de pagar compensaciones por cada oveja o cabra muerta en un ataque, también fomenta la agrupación de rebaños y lleva a cabo el control y mantenimiento de vallados eléctricos para proteger colmenas de explotación apícola.
Cada año se contabilizan en Catalunya una media de 15 ovejas muertas por el oso, lo que ocasiona unas compensaciones que van de los 3.000 a los 6.000 euros, una cantidad que ha disminuido en los últimos años a pesar de que ha aumentado el número de osos.